miércoles, agosto 26, 2009

¿Por qué en Venezuela existe un Estado tan ineficiente?

Desde las 740 am hasta las 12m estuve haciendo una cola bajo un sol inclemente para sacarme la cédula de identidad. Me pregunto: ¿por qué no se pueden agilizar los trámites con el Estado? Estoy seguro que sí se tuviera la voluntad política se haría. El problema es que el Estado populista de la izquierda radical necesita de una numerosa burocracia para mantenerse en el poder; vive del clientelismo, vive de esa masa movilizable en mítines políticos y en elecciones.

No negamos que estos operativos móviles ("Misión identidad") implementados por el gobierno chavista desconcentran geográficamente la prestación del servicio, lo cual se traduce en un acercamiento a todos los ciudadanos. Pero estamos convencidos que se puede prestar un mejor servicio, mucho más rápido y eficiente; sin tener que pasar medio día o un día entero para sacarse una cédula.


Micro reportaje histórico que hicimos hoy (10 am) en el bulevar de Sabana Grande (Caracas) mientras padecíamos la cola.

4 comentarios:

  1. Aparte de su interpretación sobre el Estado populista de la izquierda radical, creo que el problema reside también en una actitud psicológica y sociológica de larga data en nuestra Historia: Estamos acostumbrados a esto y lo vemos "normal" (ése es uno de los "Roles" que cumple: no servir bien) y a su vez no hay un contrapeso efectivo de la sociedad hacia el Estado: aquí no hay control ni fiscalización de los ciudadanos a su Estado, poco es lo que se puede hacer para que se promueva la eficacia y se respete la dignidad, el tiempo y el esfuerzo del consumidor y usuario por lo tanto el servidor público hace lo que le da la gana, trata mal al que recibe los servicios y éste se lo cala, convencido que eso "no va a cambiar", que eso "es así", que "no hay que perder el tiempo" y al final "después de muchas vueltas" siempre nos dan la cuestión que tramitamos. Hay pues una especie de "deseperanza aprendida" en nuestra colectividad. Eso constituye un círculo vicioso que desde 1935 no ha dejado de rondar y rondar a lo largo y ancho de nuestra sociedad contemporánea. ¡Un abrazo!

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  2. Totalmente cierto amigo, gracias por el excelente complemento. Eso lo palpè en la cola, y bueno, en todos lados. Somos, como dijo Njaim una vez: "una democracia respondona" y nada màs.
    un abrazo!

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  3. Considero que el problema es el Estado en sí. En su génesis y principio. Si bien es cierto que la "voluntad política" puede ser importante a la hora de gobernar, el Estado es el Estado, sea de izquierda o de derecha. Como dijo Reagan, el Estado es el problema, nunca la solución. Algo parecido expresó Borges cuando señaló al Estado como uno de sus principales temores.

    La única manera posible, en consecuencia, de concebir un Estado que respete las libertades fundamentales, será a través de un gobierno limitado. Con todo, hay que dormir con un ojo abierto para que no se cometan desmanes. Es la anatomía del poder, sin importar cuáles sean las buenas "intenciones" que tengan quienes lo detenten para lograr el "bien común".

    Saludos (!)

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  4. Ciertamente amigo Tupi, en eso estamos de acuerdo; pero aunque sea limitado su poder debe cumplir algunas funciones, y yo me refiero a la calidad del servicio que presta. PAra mi està claro que mientras màs grande (mayor nùmero de funciones) el Estado presta peores servicios. Eso es algo que faltò decir acà, màs nuestra cultura conformista que ha resaltado el amigo Teràn.
    un abrazo

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