viernes, octubre 31, 2008

Abren concurso investigativo “Auge y decadencia de Cubagua”

Fundación Francisco Herrera Luque patrocina el estudio
Abren concurso investigativo “Auge y decadencia de Cubagua”
Estimular a los nóveles analistas para desenterrar la memoria de Nueva Cádiz es el propósito de este certamen, donde el proyecto ganador recibirá financiamiento por 18 mil bolívares fuertes.

Crisleida PorrasLa Fundación “Francisco Herrera Luque” anunció la realización del II Concurso de Investigación Histórica “Auge y decadencia de Nueva Cádiz de Cubagua”, a través del cual se pretende estimular a nóveles analistas y estudiosos venezolanos para desenterrar la memoria de esta Isla, desde un enfoque creativo y actualizado.

La postulación de proyectos se inició ayer y culminará el próximo 1º de diciembre, informó en rueda de prensa la presidenta de la fundación, Margarita Herrera. “Queremos prolongar el espíritu de investigación de nuestro epónimo, quien siempre mostró interés en los sucesos históricos de esta tierra margariteña, como el paso de El Tirano Aguirre, el cual se reflejó en su obra Los Amos del Valle”, indicó.Pedro Cunill Grau, integrante de la junta directiva de la fundación, señaló que en vista de que esta organización promueve debates sobre la Venezuela “profunda”, Cubagua fue escogida como tema del concurso por su riqueza histórico-geográfica, por sugerencia de otro de los directivos, el ex presidente Ramón J. Velásquez.“Cubagua es muestra de cómo la explotación y agotamiento de un recurso natural no renovable, como las perlas, deja consecuencias irreversibles. Además, su historia ahora se repite en el país, porque de allí surge el síndrome petrolero que padece Venezuela actualmente, con una economía ambientalmente depredadora”, explicó Cunill Grau.Las bases del concurso especifican que los proyectos deben consignarse en las oficinas de la fundación, en la avenida San Juan Bosco de Caracas, en el Centro Altamira, nivel Mezzanina, local 2. También pueden enviarse por las direcciones electrónicas fherreraluque@gmail.com y fherreraluque@cantv.net. Los postulantes deben consignar además del proyecto de investigación, su currículum vitae, fotocopia de la cédula de identidad, dirección, teléfono y correo electrónico. El jurado calificador está integrado por los historiadores nacionales Elías Pino Iturrieta, Manuel Donis Fernando Cervigón, Angel Félix Gómez y Cunill Grau.El veredicto se conocerá el 15 de enero. Una vez seleccionado el proyecto ganador, la fundación y el Banco Confederado financiarán la investigación por un año con 18 mil bolívares fuertes y al finalizar el estudio, será publicada la obra.

domingo, octubre 26, 2008

Historiador venezolano (Manuel Caballero) opina sobre el despilfarro chavista de los mayores ingresos que ha tenido Venezuela en su historia

Artículos de opinión de los historiadores venezolanos

Les dejo acá el artículo semanal del historiador Manuel Caballero que publica todos los domingos en El Universal.

¿Dónde están los reales?

Una sola palabra bastará para caracterizar su paso por la historia de Venezuela

Hace unos veinte años, se puso de moda decir que Venezuela había recibido en un quinquenio, el equivalente a lo que, con el llamado Plan Marshall, recibió Europa en la posguerra para reconstruir su economía. Pero mientras al Viejo Continente eso le bastó para ponerse de pie y de tal manera que hoy ha llegado a latirle en la cueva (en las buenas y en las malas, hay que decirlo) al imperio que le dio ese envión económico, en Venezuela aquello se había esfumado: Preguntar "¿dónde están los reales?" era entonces algo más que un simple slogan electoral. Por fortuna (para quienes, lo estamos viendo ahora) en 1998 llegó al poder un militar que con la escoba en la mano, juraba que acabaría con lo que él mismo llamaba "corruptocracia". En los diez años que lleva instalado allí, al país le han entrado unos ochocientos mil millones de dólares petroleros.

Se dice pronto Lo cual se dice pronto, pero es mucho, muchísimo más que todo cuanto haya recibido Venezuela por el mismo concepto desde que, en 1914, el estallido del pozo Zumaque Uno hizo entrar, al país y al general Gómez, en la era del petróleo y del latrocinio multimillonario. Se dice pronto aquello, pero ¿cuántos planes Marshall han venido así a engrosar los ahítos bolsillos de los nuevos ladrones?
Se tenía el hábito, por lo menos en los tres cuartos de siglo posteriores a la muerte del Benemérito, de emplear su nombre como sinónimo de deshonestidad, de corrupción, de ladronería. Hoy, no habrá que esperar tanto para saber qué nombre sustituirá a aquel cuando se hable de deshonestidad, de corrupción, de ladronería.
Pero hay una diferencia entre ambas delincuencias, una diferencia que proviene más que de las respectivas voluntades, de las circunstancias históricas en que ambos han vivido y gobernado. Porque el Benemérito se podía dar el lujo de encerrar a su país, de convertir a Venezuela en una isla donde no llegaba o casi, ninguna noticia del exterior.
Ni alusiones ni comparaciones Sobre todo si ella contenía no la más tenue alusión crítica al Gobierno, sino alguna que pudiese dar pie a comparaciones. En un país así, ni en la más estricta intimidad de la familia, había quien se atreviese a preguntar dónde estaban los reales.
Hoy en cambio, sí sabemos todos donde están los reales. Por supuesto, no porque aquí en Venezuela haya ningún órgano del Estado con función contralora, capaz no ya de castigar, denunciar o ni siquiera ver una corrupción como jamás había conocido Venezuela, sino porque el general Gómez tenía acaso poder para tapar el sol con un dedo. Pero hoy, gracias a los medios de comunicación masiva internacionales, o el sol es demasiado grande, o el dedo demasiado pequeño, y así, a la pregunta "¿Dónde están los reales?" se está respondiendo a plena voz en una corte Federal en Miami: han ido a parar a los bolsillos de la oligarquía militar venezolana y sus cómplices civiles, a esa simbiosis que hoy se conoce en Venezuela como "boligarquía", o "boliburguesía". ¡Válgame Dios, adonde fue a parar el nombre del Libertador!
Un truco demasiado viejo Decíamos que acaso el general Gómez tenía poder suficiente para tapar el sol con un dedo. Esto no quiere decir que no lo haya intentado también la mafia militar que hoy manda en Miraflores. Primitivos como son de palabra y de acción, no se les ha ocurrido otra cosa que el más antiguo, y no siempre exitoso de los trucos guerreros: la distracción. Lo que ellos mismos han llamado, acusando a otros de su propios delito, "un pote de humo".
Esa bomba fétida tiene dos ingredientes que se emulsionan en uno solo. Se trata por una parte de la lloriconería sobre un "magnicidio", y por la otra, la superabundancia y el sobretono del lenguaje presidencial para referirse a quienes lo adversan. La idea es cubrir una fetidez con otra, ya que si se ponen a gritar "¡Yo no fui!" como un chiquillo aventado, no harían más que señalarse ellos mismos con mayor certidumbre que si se quedan callados. Pero esta marramuncia gritona de ahora tampoco les está dando resultados.
Nació embustero En primer lugar porque lo del magnicidio no se lo quiere creer ni doña Elena allá en Barinas (ella menos que nadie por saber de sobra que el innombrado nació embustero). Lo segundo, porque después de aquella vergonzosa confesión de parte sobre la imprevisible compulsividad de su tripa pantagruélica, a todos nos da por pensar que ella está tan desajustada que confunde el sur con el norte, el este con el oeste, la entrada con la salida.
Pero eso es adjetivo, relativamente secundario. Lo sustantivo es que el volumen de lo robado es de tal magnitud, que ni el más fétido regüeldo del Primer Insultador de la República alcanza para cubrir el vocerío revientacristales de los Niños Cantores de Miami.
Porque ninguna palabra, ningún término, ninguna fórmula, de todos las que con mucha razón se puedan aplicar a la mafia gobernante y sobre todo a su Supremo Conductor es tan elocuente, tan definidor, tan definitivo como el que está emergiendo de los pantanos de Florida.
No es que sean ineptos (aunque también); no es que sean ineficientes (aunque también); no es que sean intelectualmente minusválidos (aunque también); no es que sean unos vagos (aunque también); no es que sean ¡en fin!... A medida que se les acaba el tiempo, va emergiendo en la percepción popular y en la realidad fáctica la palabra definitoria con la que entrarán en la historia el Héroe del Museo Militar y sus compinches: ¡Ladrones!

sábado, octubre 25, 2008

Este martes en la UCAB: los más importantes historiadores de Venezuela hablan de Bolívar y su legado

Conversatorio organizado por laFacultad de Derecho, titulado: "Simón Bolívar, vigencia de su legado", conel auspicio del Foro Interamericano FIBED Madrid Siglo 21, la Fundación Iberoamericana y la Fundación Preventiva Educativa contra la Droga, el cualtendrá lugar, el día martes 28 de octubre, de 10 a.m. 1 p.m., en el Auditorio Hermano Lanz de la UCAB.

con la participacióndel Presidente del Foro Iberoamericano FIBED Madrid Siglo 21, y productordel film "La Epopeya de Bolívar", Rafael Mateo Tarí. Esta película fuegalardonada con el Premio de la Paz en el Festival de Cine de Moscú el añode 1969, y fue pionera de la coproducción cinematográfica hispanovenezolana.Expondrán sus distintos puntos de vista sobre la vigencia del legado deBolívar, los Dres. Manuel Caballero, Germán Carrera Damas, Tomás Straka yPedro Sosa Llanos.El acto será filmado por Ananda Troconis, quien recientemente realizó lafilmación del evento "Viva Nebrada" organizado por Gustavo y EloisaDudamel. Este material junto con el recopilado en los Foros académicosrealizados con antelación en las ciudades de Lima, Guayaquil, Sucre, Panamáy Madrid, organizados por la misma Fundación, será utilizado para elaudiovisual "Simón Bolívar, vigencia de su legado".

Historiador venezolano (Elías Pino Iturrieta) opina sobre el anhelo democrático nacional y regional

Artículos de opinión de los historiadores

Les dejo acá el artículo semanal del historiador Elías Pino Iturrieta que publica todos los sábados en El Universal. El subrayado es nuestro.


Cerca de la democracia

El anhelo viene de donde vino siempre, del "cuero seco" que las dictaduras apenas amansaron

Tesoro extraviado, de acuer-do a como lo habíamos disfrutado y también dilapidado en la segunda mitad del siglo XX, la democracia puede volver de nuevo por sus fueros. No se trata de una fórmula vacía a la que nos aferramos para combatir al gobierno con imágenes yertas, sino de la memoria de una experiencia susceptible de superación que cada vez se aproxima hacia nosotros; del sabor de un fruto que se siente de nuevo en los labios pese a que, a simple vista, no se observa con nitidez el árbol que lo surte. Obra de nuestros abuelos, de nuestros padres y de nosotros mismos, ahora despunta como una alternativa al alcance de la mano. Esbozo en la actitud de las nuevas generaciones y mucho más que un boceto en la conducta de los estudiantes y de numerosos portavoces de la sociedad civil, pareciera que renace desde perspectivas fundamentadas en la frustración de nuestros días. Hasta los partidos políticos provenientes del pasado, nacidos en las últimas décadas, se observan contagiados de un ánimo capaz de fundar una sociabilidad como la que merece una comunidad sumida en la desesperanza. Si no se observa únicamente la superficie de los hechos, cualquiera topa con la calidez cada vez más próxima de un anhelo que parecía muerto y enterrado.

El anhelo viene de donde vino siempre, del "cuero seco" que las dictaduras apenas amansaron a medias y que se levanta por sobre todas las cosas cuando debe responder por los derechos lugareños. Los derechos lugareños no han gozado de buena prensa desde cuando Guzmán, un pretencioso mandamás capitalino, los consideró como lugares apropiados para la aclimatación de la barbarie. O desde un tiempo posterior, cuando Gómez sofocó transitoriamente las ansias de los Estados mediante la presión de sus procónsules, conducta que no tardó en machacar Pérez Jiménez y que ahora se quiere imitar desde Miraflores. Pero las presiones terminan por no servir para nada. Logran una sumisión pasajera que, cuando llega el momento oportuno, en principio es superada por la acción de los líderes provincianos que descuellan en la política de la capital después de salir de sus poblaciones y de sus aldeas, de sus rincones perdidos en el mapa, suerte de paisajes encarnados que hacen vida en los organizaciones partidistas, en los sindicatos, en las legislaturas y en los círcu-los intelectuales cercanos a la sede principal de los poderes públicos. O, más tarde, después de las reformas de la Copre, en la administración que se retoma con autonomía en las jurisdicciones políticas sin juzgar como vinculantes las decisiones de unas fuerzas demasia-do lejanas y encumbradas.

La presión destructiva viene de donde vino siempre en Venezuela, de las aga-llas de un hombre de presa dispuesto a cambiar la heterogeneidad del mapa por la geometría de una sola gran hacienda gobernada a través de un equipo de medianeros sombríos. Es una pelea vieja que siempre han ganado las regiones, pese a que no pocas veces debieron esperar demasiado para que dejara de mandarlas un monarca plebeyo sin corona. Pero es una pelea que de nuevo ganarán las regiones, si juzgamos por los apuros que pasa el mandón de turno en sus giras de insultos, en su retruécano de injurias, en su ruleta de contradicciones flagrantes, en su empeño de cambiar centenares de candidaturas y centenares de nombres propios por la aplastante redondez de su presencia de comandante-presidente-gobernador-alcalde-concejal. Es la guerra de las partes con el todo dominante y omnipresente que no ha dejado de suceder, pero que a la larga concluye en la predominancia de un prometedor mosaico.

Soldado o amalgamado según las necesidades de nuestros días, ¿no puede ese mosaico abrir un capítulo prometedor en la historia de la república?, ¿no puede imponerle al mandón la necesidad de cerrar la boca y de quitarse las orejeras, de escuchar las voces del país profundo, de impresionarse ante sonidos desconocidos, de advertir la presencia de unos destinatarios que ha ignorado o despreciado olímpicamente, de topar por fin con una realidad que no ha querido valorar en toda su magnitud? Las campañas que se atienen a las particularidades de cada división geográfica y los liderazgos vinculados de veras con las urgencias a escala regional, junto con los pueblos del interior están llamados a cerrar una etapa y abrir otra en la fábrica del bien común, en la medida en que, de acuerdo con los vientos que soplan y con los números contundentes de las encuestas más confiables, están levantando un dique capaz de contener el apetito céntrico que todo lo quiere controlar y ahogar. De allí que, como se apuntó al principio, estemos siguiendo con lucidez los signos de un enrevesado mapa que nos pondrá de nuevo en la vecindad del tesoro perdido.

eliaspinoitu@hotmail.com

miércoles, octubre 22, 2008

Nª 98 de la revista venezolana de historia: "Tierra Firme"

Esta entrega constituye un monográfico sobre la idea de Latinoamérica y sus perspectivas en la historia; recogiendo un conjunto de ponencias arbitradas, que fueron expuestas en las IX Jornadas de Investigación Humanísticas de la FHE de la UCV, en el marco de un mesa que coordinó Enrique Alí González Ordosgoitti, profesor de las escuelas de filosofía de aquella universidad y de la UCAB.
En el sumario leemos los siguientes trabajos:
"La 'Tercera Guerra Mundial' y el papel de América Latina segúin el 'choque de civilizaciones' de Huntington", E.A. González Ordosgoitti.
"El inmigrante urbano, sujeto social de la movilidad humana latinaoamericana en Caracas", Carmen Dyna Guitián
"La inmigración latinoamericana como problema en relación intercivilizatoria de Estados Unidos, según Huntington", Richard Escorche
"¿Qué es eso de una civilización latinoamericana? Una interpretación a partir del concepto de 'Rendimiento Culgtural' en Alfred Weber", Gabriel Morales.
"Poder global en Occidente, Latinoamérica y Venezuela: ¿hacia dónde vamos?", Alejandro Molina
"Occidente y modernización en Venezuela: el caso de la informalidad urbana a la luz de la perspectiva civilizatoria de Samuel Huntinton", Ingrid Trespalacios Barreto
"Helio Jaguaribe y Samuel Huntington: dos visiones de América Latina", José Clemente Bolívar
"El ámbito religioso debtro del apoyo psicosocial en Venezuela: alguna reflexiones", Nadya Ramdjan
"Aportes de Darcy Ribeiro para pensar el sujeto históricos latinoamericano (a propósito del V aniversario de la revista 'Antropologando')", Benjamín Martínez.

sábado, octubre 18, 2008

Historiador venezolano (Elías Pino Iturrieta) opina sobre la costumbre chavista de insultar a todo el que se le opone o critica

Artículos de opinión de los historiadores

Les dejo acá el artículo semanal del historiador Elías Pino Iturrieta que publica todos los sábados en El Universal. El subrayado es nuestro.

La posibilidad de injuriar

Las reputaciones no se destruyen con tiros por mampuesto, ni con celadas de palabrotas

No se trata ahora de iniciar una cruzada contra los insultos que recientemente sazonan de manera unilateral el discurso político, debido a que un reproche frontal implicaría la negación de su presencia a través de la historia y la posibilidad de olvidarnos de cómo pudieron hacer notable servicio a la sociedad en tiempos difíciles. Se trata, más bien, de ver cómo se convierten en herramientas de degradación, no sólo de quien los pronuncia sino de quienes les sirven como testigos, cuando salen de la boca de quien no puede frecuentarlos sin negar la esencia de las funciones que debe desarrollar ante la sociedad, sin convertirse en la antípoda de aquello que debe representar en sentido colectivo.
Un ataque contra el ultraje verbal debe considerar su proliferación cuando apenas nacemos como nación, a partir 1830, pero para mirarlos en su papel de correctivo de los negocios públicos en una época en la cual apenas se estrenaba la deliberación y podían correrse riesgos extremos al expresarlos. La fundación del Partido Liberal desembocó en la redacción de periódicos pueblerinos y en el nacimiento de voceros individuales que se enfrentaron al poder de Páez sin limitarse a las censuras corteses. Al contrario, no fueron pocos los insultos que, desde el pueblo llano, se dispararon contra el Centauro y contra eminentes figuras de su entorno, como Carlos Soublette y Santos Michelena. Llevaron la política hacia el fondo de una cloaca, según los analistas más atildados, pero existe la alternativa de otra mirada: las gentes sencillas de entonces desembucharon verdades, o medias verdades o exageraciones y aun patrañas redondas, con valentía proverbial debido a que las echaban a rodar desde la fragilidad propia de quienes carecen de fortaleza, para convertirlas en un arma capaz de modificar el orden de las cosas mediante el vapuleo de la reputación de los gobernantes. Sí, según el juicio de quienes estrenaban el campeonato de invectivas, los detentadores de la autoridad se habían burlado del pueblo, ante la carencia de ejércitos y sin las tribunas del congreso ni de la prensa de la capital, ¿no estaban en la obligación de olvidarse de los discursos "razonables" para destrozar sin compasión a los controladores del poder?
Hay un mérito innegable es la andanada de agravios que presencian los venezolanos en el siglo XIX y después, a partir de 1900: son obscenidades contra los capitanes de la Independencia, contra los alzados de la Reforma, contra los "logreros" del conservadurismo, contra los espadones y los mandones que en adelante pululan, es decir, contra sujetos que tienen la sartén por el mango y pueden reventarla impunemente en la cabeza de sus detractores; son el pasaporte a la cárcel, a la tortura, a la muerte, a la bancarrota, a la soledad y a penosos exilios sin fecha de conclusión. De allí que, en lugar de constituirse en baldón, en testimonios de desdoro que sólo se pueden recordar con vergüenza, se empinan como testimonios de una civilidad encorajinada en cuyo fuelle pudieron permanecer como anhelo, sin naufragar, los designios republicanos por los cuales todavía luchamos. En un país que ha contado con insultadores de la talla de José Domingo Díaz, Andrés Level de Goda, Juan Vicente González, Antonio Leocadio Guzmán, Rafael Arvelo, Miguel Eduardo Pardo, José Rafael Pocaterra y Rufino Blanco Fombona, entre otros muchos gallos de raza contra los personalismos, estamos en la obligación de discriminar a la hora de acudir a la Urbanidad de Carreño para lamentar la procacidad de los discursos políticos.
Pero las injurias son otra cosa en la lengua de José Tadeo Monagas, de Antonio Guzmán Blanco y de Hugo Rafael Chávez, por ejemplo. O en la cabeza de mandatarios que son ellos mismos un insulto, como Julián Castro, Raimundo Andueza, Juan Vicente Gómez, Carlos Delgado Chalbaud y Marcos Pérez Jiménez (el desocupado lector puede retocar o aumentar la nómina según su cívico parecer). No sólo porque su rol en las primeras magistraturas los obliga al trato mesurado de la ciudadanía y a guardar las formas anexas al más alto empleo de la república; sino especialmente porque, viniendo de las alturas, rodeados de policías, escudados por el enjambre de los espalderos y por la baba de los aduladores, sus dardos no sólo son oscuros y sucios sino también inofensivos. Las reputaciones no se destruyen con tiros por mampuesto, ni con celadas de palabrotas que se ensayan en la mansión presidencial con la complacencia de las camarillas. El pleito de las reputaciones se hace entre iguales, si pretende ser legítimo, o sube del pueblo a las alturas, o de la soledad de un ciudadano hacia la cumbre de las mandonerías, con todas sus consecuencias. eliaspinoitu@hotmail.com

jueves, octubre 16, 2008

Felicitaciones a mi amigo Daniel por ese premio tan merecido!!!


Resultados de las convocatorias Premios Bicentenario

El Jurado de los Premios Bicentenario, convocados por La Jornada el 13 de diciembre de 2006, hace del conocimiento público que ha declarado desierto el Premio internacional sobre la Independencia de México, ya que después de haber valorado las formas de narrar la historia, sea por sus temas, por las propuestas de acercamiento, por los personajes, por las fuentes o por los públicos a los que se dirige, ningún trabajo de los presentados logró alcanzar estas premisas. El Jurado también declaró desierto el Premio sobre las Revoluciones de Independencia en Hispanoamérica de 1810.

El premio, único e indivisible de $150,000.00 (ciento cincuenta mil pesos mexicanos): Premio internacional de Investigación Histórica sobre la Revolución Mexicana de 1910 se otorga al trabajo: Entre concordia y hostilidad: visiones de Eudoro Urdaneta, cónsul venezolano ante la Revolución Mexicana (1908-1935), presentado por Daniel González Acuero, de nacionalidad venezolana. La Jornada se reservará, previo acuerdo con el autor, el derecho de publicar ediciones especiales o populares, o ceder a terceros tal derecho.

Ciudad de México, septiembre de 2008

Hay tantas Venezuelas...

Acá les dejo la muestra de unas de las peores caras de Venezuela, la que no deja de "jalar" y "jalar" al poder (ver aquí), porque pegar eso no lo hago. Por un momento dudé que sea cierto, pero no nos extraña en los tiempos que vivimos.

miércoles, octubre 15, 2008

Blog Action Day: La breve historia de un país pobre que se cree rico

El mejor ejemplo de nuestra pobreza, no es sólo depender de una renta (la petrolera), sino además que dicha renta no da para vivir con dignidad, si la repartiéramos por partes iguales entre todos. Esto es algo que muchos venezolanos (me atrevo a decir que la mayoría) todavía no tiene claro. Desde Colón, pasando por Simón Bolívar, hasta el actual autócrata, creen o nos venden un país rico. Nos han dicho que el problema no está en la producción, el trabajo, o la creatividad; el problema es que "la cosa está mal repartida". Esto es falso, porque nuestra pobreza está en nuestra aversión al trabajo, al extranjero, y al esfuerzo. Pero no todo es mentalidad rentista... existe un cúmulo de venezolanos se han propuesto, SOLO POR EL TRABAJO, LA AUSTERIDAD, EL ESTUDIO, LA INICIATIVA, el salir de la pobreza. Otros han visto la salida en irse del país, no pasa nada, sabemos que lo hacen por su familia y por ellos, que se merecen una mejor vida; pero algo nos dice que esa diáspora tarde o temprano será parte de la respuesta a nuestro deseo de superar la pobreza.
Somos un país pobre, pero tengo la esperanza que la experiencia que hemos tenido con la riqueza fácil sea la reflexión, el sacrificio, el duro aprendizaje para después de la crisis: superar la pobreza.
Autor: Carlos Balladares

martes, octubre 14, 2008

Micropost: hoy le tocó al personalismo polìtico con Pino Iturrieta



Ante el poco tiempo que me queda, me pondré a escribir "micropost", sólo pequeñas reflexiones o dudas o preguntas o lo que me venga a la mente sobre historia; así no dejaré abandonado mi blog.
Hoy tuve la oportunidad de escuchar a mi querido profesor Pino Iturrieta, y hablar un buen rato con él.
La charla fue perfecta, una argumentación "redonda", en la que nos llevó desde la conquista, pasando por las Constituciones Sinodales, hasta la independencia, pero también Monteverde, Boves, Bolívar, Páez, Guzmán, Castro, Gómez, Pérez Jiménez y el de turno. Y el tema predilecto de Pino: la élite liberal republicana que intentó construir las instituciones después de Carabobo.
Entre otras cosas, hablamos del boom de la historia en el país (un postgrado de historia con 60 alumnos, cuando antes no pasaban de 20; revistas de historia con tirajes de 30000 ejemplares y se venden todos, màs los 400000 de la revista del gobierno), de cómo ahora los jóvenes y todo el país se interesa por su pasado buscando respuestas a la crisis del presente; "eso se lo debemos al régimen, una consecuencia que no se esperaba". Como tampoco se esperaba que al politizar, o mejor decir: partidizar la figura de Bolívar, permitiría iniciar un proceso de crítica que vea sus defectos, que lo "baje del pedestal"; ademàs de todo el análisis que se le ha hecho sobre su condición de figura fundante de nuestro personalismo.

domingo, octubre 12, 2008

Efemérides: no hay "fanfarronada" que se resista a tan magna fecha

Les dejo con 10 minutos de la música del gran Vangelis y las imágines de la película 1492, para valorar el día que cambió la historia Y COMENZÓ EL ANDAR DE LO QUE SOMOS HOY EN IBEROAMÉRICA.


En este blog se respetan las versiones de la historia... es por ello que acá le dejamos la otra, aunque no sea sostenible con las fuentes y por ello la llamamos "fanfarronada" (ver aquí).

Historiador venezolano (Manuel Caballero) opina sobre Heinz Sonntag y el ser compatriota y ciudadano

Artículos de opinión de los historiadores venezolanos

Les dejo acá el artículo semanal del historiador Manuel Caballero que publica todos los domingos en
El Universal.
Aprovechamos para dar nuestro apoyo solidario al profesor Sonntag ante el atropello del que fue víctima por el sólo hecho de pensar diferente. Al cual escuché en 1996 que Chávez llegaría al poder de mano de los mendigos, y que el comandante golpista representaba un peligro totalitario; luego señalaría que no se iría de Venezuela porque él era poseía alma mulata.
Conciudadano Sonntag

Más que un simple compatriota, Heinz Sonntag es nuestro conciudadano

Tenía la intención de titular esta nota "Compatriota Sonntag", pero me di cuenta de que Heinz Rudolf Sonntag es mucho más que eso. Yo nací en Venezuela como pude haber nacido en Ubekistán: esa circunstancia me hace compatriota de gente tan poco recomendable como la que hoy manda en Venezuela. Por eso, no tengo ningún inconveniente en llamar a Venezuela "mi pobre patria accidental". Las comillas van porque la frase no es mía, sino del general en jefe Francisco de Miranda para quien su primera fidelidad, decía una carta a Petión que contenía aquella frase, era hacia la Francia revolucionaria... "como un miembro legítimo de la Nación y un servidor fiel de la república a la cual he prestado mi juramento inviolable".
Sonntag nació en Alemania, un país cuyo pasaporte es uno de los más buscados del mundo; hace cuarenta años, se vino a Venezuela y hace veinticinco juró la bandera como venezolano.
Un doctorado alemán Cuando llegó a nuestro país ya traía en su bolsillo uno de esos doctorados alemanes que también despiertan la envidia de todos los académicos del universo mundo. No era pues, poca cosa lo que dejaba atrás: si Alemania era "su patria accidental", era bastante difícil que se la pudiese llamar "pobre". No era pues ni un emigrado económico, ni político, ni académico.
El lapso transcurrido entre su llegada a nuestras costas y su naturalización venezolana es de quince años. Pero eso no quiere decir que pasó esos primeros años siendo un alemán que trataba de aclimatarse a este país: entre bromas y veras, Adriano González León decía de él "que era el alemán que más rápido se había adaptado a Venezuela desde Ambrosio Alfinger". Pero eso no era enteramente cierto. En primer lugar, porque Sonntag al revés del Belzar, no vino a este país atraído por el oro. Dos, no se puede olvidar aquel "hannoveriano Uslar" de la independencia que jamás aprendió a hablar un buen español : lo hizo por él su descendiente Arturo Uslar Pietri. No se puede olvidar tampoco al sabio Adolfo Ernst, nacido en Prusia.
Al pisar esta tierra Desde el momento en que pisó tierra venezolana, Heinz Sonntag se compenetró tan hondamente con este país que se volvió uno de los teóricos de la reforma universitaria, que entonces se llamó "renovación". A nadie se le ocurrió recordarle sus orígenes nacionales, y eso es raro en un país donde es tan corriente el insulto genético. Ese es uno de los más bellos rasgos de la idiosincrasia venezolana: Rómulo Betancourt recordó cierta vez que en su larga y muy polémica vida política había recibido toda clase de insultos, pero a nadie se le había ocurrido jamás reprocharle que fuese hijo de un inmigrante llegado a estas tierras "con una madre viuda y un morral de ropa vieja". A partir de su llegada, Sonntag nunca ha dejado de preocuparse por los problemas venezolanos, de opinar sobre ellos, de pensar en soluciones constructivas. Pero no con la mirada del europeo que viene a darnos lecciones de comportamiento, sino siempre desde una perspectiva tan venezolana que no sin sorna (con su punta de racismo al revés) no ha faltado quien lo tilde de "mulato ideológico".
Por qué "conciudadano" Es por todas esas razones que prefiero llamarlo "conciudadano" antes que "compatriota" pese a serlo, esto último, por propia escogencia y no por un interés subalterno. Y tal vez sea conveniente dedicar la próxima cuartilla a aclararlo.
Se es nacional de un país (y compatriota de sus habitantes) por casualidad; se es ciudadano por voluntad. Maquiavelo sostiene, en El Príncipe, que comandamos la mitad de nuestras acciones, mientras que la otra mitad la comanda la fortuna. Sobre esa base, podríamos decir que la fortuna decidió que fuésemos venezolanos "de nacimiento"; pero que sólo nuestra voluntad nos hace venezolanos "de nación". Muchos piensan que ambos términos son sinónimos perfectos, y el último un arcaísmo o un coloquialismo de raíz campesina. Pero hay una diferencia, y no es pequeña. Uno es venezolano "de nación" cuando se compromete, alma, vida y corazón en la formación de la nación venezolana, en la pelea cotidiana porque dejemos de ser apenas "un gentío" para volvernos una nación digna de tal nombre. El habitante de un país que participa en esa tarea y lo hace a conciencia, se vuelve un ciudadano.
Ciudad y polis Ahora bien, en la raíz de la palabra "ciudadano" encontramos otra : ciudad. Y no se necesita ser ningún erudito para saber que ella no es sino la traducción de la palabra griega polis. Del hilo a la aguja, nos topamos con su derivado en política. El ciudadano es pues aquel que se ocupa y se preocupa de los asuntos de la ciudad, de la polis. Es decir de la política. Que es la argamasa que sirve para unir y solidificar las piedras de que está hecha una nación.
De esos asuntos se viene ocupando nuestro conciudadano Heinz Rudolf Sonntag (con una pasión que el viejo lugar común quiere que sea sólo de los pueblos latinos). Pero aquí esa es hoy una actitud peligrosa. Lo acaban de demostrar esos zascandiles que, sin ninguna ley que avale semejante abuso, le han anulado su pasaporte. Que equivale a anular su nacionalidad. Este acto no es sólo una muestra de intolerancia política ni de desprecio de la Constitución y las leyes. Es también una manifestación de xenofobia: Heinz tiene el nombre que le dieron sus padres y abuelos alemanes, junto con su cabello rubio y sus ojos azules.
Eso hace fácil señalarlo como "extranjero", sobre todo si se opone a quienes están convirtiendo a Venezuela en la vergüenza de América, que termina despreciando a un país cuya fachada viene a ser la de un nuevo rico botarate y fanfarrón, incapaz de controlarse.

Historiador venezolano (Simón Alberto Consalvi) opina sobre la intolerancia en política

Artículos de opinión de los historiadores venezolanos

Les dejo acá el artículo semanal del historiador Simón Alberto Consalvi que publica todos los domingo en El Nacional.
Hablar (o no) con el enemigo
Uno de los temas que han suscitado más especulaciones en la campaña presidencial de Estados Unidos surgió a raíz de estas preguntas a los candidatos: ¿Hablaría usted con el presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad? ¿Hablaría usted con Hugo Chávez? ¿Hablaría usted con Kim Jong-il? ¿Hablaría usted con Fidel o Raúl Castro? De los candidatos, sólo Barack Obama se arriesgó a responder que sí, que hablaría con el diablo, si de allí pudiera obtenerse algún beneficio para su país. Pero le repreguntaron, ¿hablaría usted sin condiciones? Esta es una de las necedades de las que no se salvan las campañas políticas. "Sí, sin condiciones", respondió Obama.
La agresiva Sara Palin consideró que las respuestas del demócrata le ofrecían un buen flanco para atacarlo y acusarlo ante los norteamericanos de que era un candidato "poco confiable" porque quería hablar con los enemigos y, sobre todo, hacerlo "sin condiciones". Por allí van las tonterías de la campaña. Abrumados por la catástrofe de Wall Street, los electores no han tenido tiempo para pensar en la estupidez de negarse a conversar con el adversario (o con el "enemigo", como se prefiera). Parece como si de pronto hubieran olvidado la enorme importancia que tuvo para Estados Unidos eso de "hablar con el enemigo".
Valdría la pena pensar sobre las implicaciones y las consecuencias del viaje de Richard Nixon a Pekín en 1972, sus conversaciones con el premier Chu En-lai y con el jefe Mao Tse-tung. No había países que se detestaran más en ese momento que China y Estados Unidos. Los tercermundistas estuvimos condenados al envenenamiento de las guerras ideológicas que generalmente encubren intereses de otras categorías. Es probable que a partir de aquella visita, armada en la trastienda por Henry Kissinger, comenzaran a despejarse las dudas y las tormentas, que no estaban condenados a autodestruirse en una guerra funesta, sino que en el mundo había espacio para todos. Quizás entonces tuvieron origen los elementos que en la primera década del siglo XXI han acercado de manera evidente a los dos grandes países.
No sé si estoy equivocado, pero me atrevo a escribir que son más los intereses que Estados Unidos y China comparten (y compartirán en el futuro) que sus discrepancias. En Estados Unidos se acepta, y no sólo entre los analistas, que el siglo XXI será "el siglo amarillo". ¿Qué decir de las conversaciones de Roosevelt con José Stalin, si pensamos que no cabía imaginar enemigo más astuto ni más contumaz? ¿O las conversaciones de John F. Kennedy con Nikita Jruschov? ¿O, incluso, las de Ronald Reagan con Gorbachev, no obstante pensar que la Unión Soviética era el "imperio del mal"? Pero, ¿por qué vamos tan lejos si el mismo George W. Bush, además de encontrarse con el zar Vladimir Putin, dijo, urbi et orbe, haber leído "en sus ojos que era un hombre en quien se podía confiar"? El gran Putin apenas sonrió cuando se enteró de tan tejana confesión.
Es de suponer (y de esperar) que el mundo del siglo XXI nos preserve de tan anacrónicos equívocos. La Revolución Cubana celebrará dentro de poco sus 50 años en el poder. No es poco. La reina Victoria rigió 13 años más que Fidel Castro, pero era la reina y vio subir y caer primeros ministros. Era una soberana de armas tomar, pero, con todo, el poder político estaba en otra parte. ¿No es hora, acaso, de que los presidentes de Estados Unidos y de Cuba se encuentren, conversen, pongan las cartas sobre la mesa, con la confianza de países (la potencia del siglo XX y la pequeña isla que implantó el comunismo a tan pocas millas de Florida) que aprendieron a respetarse, que, por tanto, tienen mucho que decirse entre sí, y que si no conversan la historia los dejará atrás, como ya se vislumbra? No sé si con el delirante Mahmoud Ahmadinejad pueda conversar alguien más o menos sensato. Pero, de pronto, quizás baste con eso, darle jerarquía entre los grandes. Antes, eso sí, de que se arme de armas nucleares, ponga de rodillas al mundo y nos haga repetir que "Hitler no existió".
Aun cuando en las campañas se dicen y repiten tonterías, es inevitable girar en torno a ellas, y es lo que ahora hago, gracias a John McCain, pero sobre todo a su compañera de ticket. Hablar o no hablar con el enemigo, esa es la cuestión. Ser o no ser. Explotar tonterías patrioteras para impresionar a los pobres de espíritu. Así son las campañas en el Imperio, y también en sus alrededores. Esta simpleza no es, por cierto, monopolio de los más conservadores del Imperio. No querer hablar con el adversario (o con el "enemigo", como se prefiere en Venezuela) también es política practicada en el país de Bolívar. En estas originalidades se dan la mano Hugo Chávez Frías y Sara Palin.

sábado, octubre 11, 2008

Historiador venezolano (Elías Pino Iturrieta) opina sobre ese "personalismo grosero" llamado chavismo

Artículos de opinión de los historiadores

Les dejo acá el artículo semanal del historiador Elías Pino Iturrieta que publica todos los sábados en El Universal. El subrayado es nuestro.
El hallazgo de Willian Lara

El Licenciado, pese a su ubicación política, comparte opiniones de la oposición
Que lo diga Willian Lara es cosa rara, pero las palabras que ofreció hace poco a El Universal trasmiten la sensación de una destapadura especialmente digna de atención, por venir de donde viene. Si no fuese el Licenciado Lara una figura fundamental del oficialismo se pudiera asegurar que apenas ha hecho el descubrimiento del agua tibia, pero reviste características de excepción que sus ojos adviertan, desde las alturas de su posición política y desde la intimidad establecida con el mandón en faenas de burócrata fiel, la existencia de un personalismo grosero en la Venezuela de nuestros días.
De pronto, en los caminos del Guárico, en la cuesta empinada de la campaña electoral, el Licenciado Lara sintió náuseas. Perdió el control del estómago y estuvo a punto de regurgitar, aunque logró contener el desagrado para desembucharlo más tarde en una entrevista que hoy sirve de fundamento a nuestra crónica. El origen de la molestia no encontró motivos en el mal estado de las carreteras, ni en las imágenes de pobreza que golpean a quien transite por la región ni en el miedo de encontrarse con unos delincuentes capaces de convertirlo en víctima. Las preocupaciones usuales del viajante no lo invadieron en esta memorable ocasión. Inesperadamente quedó fulminado por la profusión de la efigie del gobernador Manuitt, que pregonan sin tregua miles de carteles en todos los rincones del estado. ¿Cómo puede ser posible que, en lugar de referirse a una administración eficaz, la publicidad sólo insista en la figura del mandamás de la región? ¿Acaso la afanosa multiplicación del rostro y el cuerpo de Manuitt, del sombrero y las espuelas de Manuitt, de los ojos y las cicatrices de Manuitt no delata la existencia de una patología, de una desviación peligrosa para la vida de los guariqueños? ¿No hay rasgos de una atávica mediocridad personal en las ganas de aparecer retratado en todas partes, en la decisión de meterse a espejo y traducción de la vida comarcana, como si se estuviera ante el motor exclusivo del gobierno en la entidad? Tales fueron las preguntas que el Licenciado Lara se hizo desde el fondo del corazón ante una insultante diseminación de vallas. Todo lo malo que sintió ante la apología de su rival lo soltó luego ante el entrevistador y ahora lo reproducimos llenos de perplejidad, pero felices por la contundencia del ataque.
La felicidad proviene del hecho de que el Licenciado, pese a su ubicación política, comparta las opiniones de la oposición en materia de personalismos. Sus reproches son idénticos a los que hacemos quienes estamos hartos de ver cómo el régimen nos vende el predominio de un único individuo capaz de encarnar el espíritu del pueblo y los ideales revolucionarios. La perplejidad se debe a los tirones implacables de la memoria, debido a los cuales tornamos la mirada hacia el pasado reciente para toparnos con el Licenciado en funciones de ministro de propaganda empeñado en hacernos creer que Chávez era el alfa y el omega de la sociedad, que el comandante condensaba la sensibilidad de la nación gracias a la determinación de una voluntad infalible, milagrosa y todopoderosa desde cuyo Olimpo nos orientaba hacia etapas superiores de convivencia. Hoy ha cambiado de parecer, si juzgamos por su ataque feroz contra el personalismo reinante en el Guárico y frente al cual ha divulgado elocuente repugnancia. Debemos suponer que los ascos no se detienen en los confines del estado en el cual pretende ejercer de gobernador, sino que incumben también al resto del territorio.
El Licenciado no debe hacerse problemas con la maroma, pues hace un tiempo lanzó la peregrina teoría según la cual un funcionario público podía olvidarse a ratos de su cargo para convertirse en ciudadano y, por consiguiente, ser tendencioso y atrabiliario sin que su conducta chocara con el trabajo por cuyo desempeño se le pagaba un sueldo para beneficio del común. Un ministro podía traspasar a placer los confines de su cargo cuando sentía ganas de actuar como activista político, como agitador de bandería, porque después, en cuestión de horas, podía regresar tranquilamente a las posiciones de ecuanimidad exigidas por la ley a los servidores del Estado. Así cantaba la proposición del sorpresivo teórico. Sólo era asunto de mudar de piel un tiempito para regresar en breve a las alturas, como si cual cosa. Consecuente con la teoría, hoy ha exorcizado a un demonio que antes adoraba. Consecuente con la teoría, hoy ha cambiado otra vez de pellejo. Quizás en términos riesgosos por la roncha que puede sembrar en el líder máximo, pero es evidente la lealtad que ha guardado a su elucubración. En cualquier caso (siempre tiene uno la maña del regateo), un discurso enfrentado al personalismo es cosa rara en la boca de Willian Lara. eliaspinoitu@hotmail.com

domingo, octubre 05, 2008

Historiador venezolano (Manuel Caballero) opina sobre la práctica de inventar denuncias de magnicidio: Chávez lleva 34.

Artículos de opinión de los historiadores venezolanos

Les dejo acá el artículo semanal del historiador Manuel Caballero que publica todos los domingos en El Universal.
La plaza "T y T"

Otro nombre para la plaza Marulanda: plaza "T y T"
Es calumnia eso de que viva temblando, creyendo que lo van a matar, viendo puñales en todos los rincones, asesinos en todos los pasantes, sopas de arsénico en todos los platos, bombas de dinamita en el teatro, en las carreras, hasta en la mesita de noche y debajo de la cama". El texto con que iniciamos estas notas no es nuestro, y por eso las comillas. Tampoco es de Aristóbulo Istúriz ni de José Vicente Rangel, ni de Mario Silva o Isea, pronunciado para rebatir a quienes consideran puro delirio paranoico de persecución la historieta del magnicidio. No: el párrafo, de los años veinte del siglo pasado, es de Rufino Blanco Fombona burlándose de los terrores nocturnos del Benemérito.
Nihil novum sub sole (Eclesiastés: I, 9,3). Que mis desocupados lectores me permitan infligirles, gracias a las páginas rosadas del Larousse, este conocidísimo latinajo. Y de paso desmentir a quienes pretenden que sean sólo treinticuatro las denuncias de pretendidos magnicidios que hayamos escuchado los venezolanos.
Un solo magnicidio Como se puede ver, desde los tiempos del general Gómez se cuentan por miles esas denuncias, y un sólo magnicidio verdadero, el del presidente de la Junta Militar de Gobierno Carlos Delgado Chalbaud (quien dicho sea de paso se portó como un palo de hombre, sin gimoteos de chiquilín sabanetero). De modo que si de algo no se podrá acusar jamás al gobierno más lloricón que hayamos padecido los venezolanos es de exceso de imaginación, de inventiva: tienen razón quienes piensan que fue por caletrero que al Ejecutivo lo rasparon en un curso de Estado Mayor (aunque al final el jurado militar, obediente y no deliberante, le regaló un diez salvador, gracias a la palanca de un paisano suyo ministro, que intercedió para sacarse de encima al piojillo pubiano).

Pero no es sólo por falta de imaginación que ahora anda el asustadizo caletrero con el cuento del magnicidio. Detrás de eso está una molestia que le roe las entrañas: que la suya sea una "revolución" incapaz de mostrar un solo hecho heroico: ni toma de la Bastilla, ni del Palacio de Invierno, ni Larga Marcha, ni Sierra Maestra.

Entrar al Panteón Él quisiera morir entonces de alguna forma que lo haga entrar al Panteón de los Mártires. Esto puede parecer una contradicción con su otro deseo muy claro: el de la presidencia vitalicia que, como su nombre lo indica, no puede ejercerla un difunto. Sabedor entonces de que su gesta del Museo Militar no da suficiente bronce para una estatua, desea que algún loco lo "magnicidice", pero eso sí, en el punto y hora en que todos los juantenorios del universo mundo desean que les llegue la Parca: a los 150 años, apuñalados por un joven recién casado celoso.
Bonita ocasión, piensa, para que lo pueda inmortalizar una escultura. Pero esto enfrenta dos obstáculos: el primero es que él quiere ver su estatua con sus mismísimos ojos, y no con los de los tataranietos. Aunque ese no sea un real problema, en un país como el nuestro donde se las hizo levantar vivito y coleando ese Ilustre Americano cuyos restos hizo repatriar el actual y no menos Ilustre Barinés.
Pasando frío Queda un segundo problema: ¿dónde diablos colocar la estatua? Porque en Caracas están tan ocupados los espacios públicos, que al pobre Che Guevara lo tienen pasando frío en el páramo merideño, a merced de las meadas y los vómitos de los bebedores de "calentadito" y de los recogelatas que se roban el busto para venderlo como chatarra.
Se desechó pues ponerlo en el centro de la capital, porque ya el Libertador había ocupado todos los sitios posibles, desde la antigua Plaza Mayor que hoy se llama Plaza Bolívar, pasando por el Bolívar danzón que está a la entrada del túnel de la avenida Bolívar, hasta la Plaza Caracas (en cuyo pedestal un raro Frente de Liberación quería inscribir la frase que el Libertador le escribiera en una carta al Gran Mariscal de Ayacucho en 1828: "Yo le he dado a Ud., todo lo que un hombre puede darle a otro hombre", propósito del que se desistió por ser un texto demasiado largo y sobre todo polisémico). Y para colmo de males, a esos pepasomada de Tupamaros (el fraternal calificativo salió de Miraflores mismo) no se les ocurrió nada mejor que ocupar la plaza del "23 de enero" con un busto de Marulanda.
De urgentísima urgencia ¡Menudo lío! El candidato al bronce se reunió de urgentísima urgencia con la dirección del PUSVe para tratar este tema donde estaba en juego la salvación de la Patria. El calibre de las invectivas del jefe de la revolución fue tal, que se consideró conveniente retirar las damas de la reunión; de modo que no fue Cilia Flores quien suministró a la prensa la grabación de lo allí dicho. El general Müller Rojas, sostuvo sobre el tema una reunión con Earle Herrera, donde ambos revolucionarios cotejaron sus 18 años de experiencia para que, al día siguiente, aquella montañosa reunión pariese un ratón, al brindar Müller a sus camaradas del PUSVe con un palo de músico: propuso derribar la estatua de Marulanda. Como Rodríguez Chacín se opuso con lágrimas en los ojos, José Vicente Rangel recordó haber visto alguna vez una estatua siamesa de Bolívar y Bello y sugirió mandar a hacer otro tanto. Esto estuvo a punto de ser derrotado cuando alguien objetó que para la mayoría, Marulanda era un delincuente común. Pero Rangel contraatacó con admirable erudición, citando una casi olvidada frase del Héroe del Museo Militar: "todo golpista es un delincuente".
Y como a confesión de parte... La moción fue entonces aprobada por unanimidad y hasta se ha pensado en Marisol Escobar para la estatua, si posible bifronte. La del 23 de enero se llamará ahora "Plaza de las dos T" (por Tirofijo y Tripafloja).

sábado, octubre 04, 2008

"Caracas en retrospectiva" en la Opinión Pùblica: ¡otra Caracas es posible!

Felicitaciones a los buenos amigos de "Caracas en retrospectiva" por este éxito publicitario en El Universal, y gracias por contarme en el grupo, y por publicitar a mi (y de todos) "hijo adoptivo": "Retrospectiva. Historia de Venezuela" (ver al final). La próxima no les fallo!.
Caraqueños con nostalgia por la ciudad se unen en Facebook

Personas de distintas zonas de la capital reviven el pasado en una página web
Ocho mil trescientas veintitrés personas que nunca se han visto cara a cara tienen en común los recuerdos guardados de una capital que ha cambiado con las décadas. Para admirarla y ver sus huellas quedan las fotos. Para compartirlas y comentar- las escogieron la red social de Internet Facebook (www.facebook.com) y bautizaron su grupo con el nombre de Caracas en retrospectiva.
María Sigillo y Felipe Torres, son los administradores del sitio que crearon en mayo pasado. Todos los integrantes pueden colocar, (siguiendo un decálogo de respeto y tolerancia), las fotografías tomadas en toda la extensión de Caracas.
Hasta el momento hay 5 mil gráficas de iglesias, residencias, centros comerciales, obras de arte, monumentos, edificios, vías y hasta carteles antiguos.
Los miembros más activos del grupo han ubicado en sus álbumes familiares los registros del pasado y otros portan con su cámara todo el día para tomar el estado actual de edificaciones, detalles arquitectónicos, árboles, plazas y parques.
Para Sigilo la experiencia ha resultado avasallante. Le ha permitido revisar su pasado y ver lugares que ya no existen hoy. "Las personas que viven fuera escriben a diario, se conmueven mucho al reencontrarse con espacios que forman parte de su vida", comentó.
Los correos con solicitudes también llenan el buzón. "Estudié toda mi vida en el colegio San José de Tarbes de El Paraíso. Me gustaría ver una foto actual. Tengo 25 años sin pisar Caracas. Gracias. María Teresa Cruz".
Los comentarios en las gráficas están llenos de añoranza y nostalgia por lugares y tiempos pasados. Algunos llaman a la risa y otros a la reflexión: "En esa fuente de soda vendían unos helados insuperables". "Ahí me dieron mi primer beso". "En el hotel Humboldt fue mi luna de miel, fue un regalo de mi sobrino". "El Centro Simón Bolívar es una obra sin igual". "En Parque Central me monté por primera vez en ascensor".
Una pasión interna María Piñeiro, otra activa participante, se divierte y relaja con el grupo. Lleva siempre su cámara y ha recibido regaños de dueños de tiendas y edificios. También le preguntan si es reportera de un medio.
"Es muy bonito el encuentro de gente que coloca sus fotos y descubren nexos familiares entre los miembros del grupo o coincidencias. Los más jóvenes agradecen que les mostremos una ciudad que no vivirán, porque queda poco", afirmó.
Valery Ragonne, arquitecta de profesión, se sorprende de la alta participación de personas de distintas ramas y sectores de Caracas. "Nunca pensé que el cariño por la ciudad movería así a la gente. Sus anotaciones, sus historias me dejan de una pieza porque pensé que sólo mi gremio se ocupaba de esto", dijo.
Para Daniel Buvate, el mayor entre los fundadores del grupo, la página ha implicado un aprendizaje. "Veo sitios que recorrí cuando era muy joven, descubrí que hay una conciencia humorística en la ciudad y ahora sé más de Internet", dijo.
Rosella Consolini se dio cuenta de que no estaba sola cuando vio el crecimiento espontáneo del grupo y del álbum. "El amor por Caracas es como una pasión interna, que uno lleva como callada, en sus recuerdos y de repente resulta que hay miles que sienten lo mismo. Es maravilloso constatarlo. Confieso que nos trasnochamos para quedarnos conectados y poder ver nuevas fotos con comentarios", admitió.
Otros grupos

En la red social www.facebook.com se pueden encontrar al menos una decena de grupos que tienen a Caracas como su tema principal.
Algunos son:
Retrospectiva. Historia de Venezuela (ubica fotos, pinturas que representen episodios históricos).
Caracas Pa' loco. Trata de cosas que sólo se ven en esta capital y la diferencia del resto del mundo.
Caracas en Retrospectiva II. Es la continuación de la I, para poder colocar mayor cantidad de fotos y crónicas.

Historiador venezolano (Elías Pino Iturrieta) opina sobre las formas de represión chavista

Artículos de opinión de los historiadores

Les dejo acá el artículo semanal del historiador Elías Pino Iturrieta que publica todos los sábados en El Universal. El subrayado es nuestro.
La persecución al estilo chavista

Un pasaporte dejó de funcionar porque a su portador le ha dado por oponerse a la "revolución"

El Gobierno dice que está empeñado en la creación de un país sin exclusiones, pero es campeón en el arte de proscribir de la actividad pública a quienes se manifiestan contrarios a sus planes. Con más pena que gloria, para disimular propósitos contrarios puso a rodar un lema alusivo al acercamiento de los ciudadanos. Con la comparecencia de tres muñequitos tomados de las manos y en cuyo pie se asegura que "Venezuela ahora es de todos", se ha regodeado el régimen en un lema de fraternidad con el cual quiere ocultar un plan consistente en el desalojo de cualquier tipo de disidencia. Un desalojo, en efecto, pues pretende echar de lugares ganados desde épocas remotas, o establecidos recientemente, a cualquiera que desarrolle conductas caracterizadas por la autonomía.

La exclusión no se ha manifestado en una represión feroz y masiva. En este renglón el chavismo ha cuidado las formas, si es que se puede usar con propiedad tal expresión ante la calamidad que padece el país. Los usos para la eliminación del adversario se han manifestado en el lenguaje amenazador y procaz del mandón, repetido y aumentado en vulgaridad por los programas de albañal que ya son habituales en los medios oficiales y oficiosos. Más que ideas desembuchan insultos y ataques arteros, más que críticas arrojan lodo a quienes se atraviesan en su camino, dando pie a la alternativa de reacciones virulentas en quienes calcan las versiones trajinadas por los patéticos comunicadores. Como espera el momento propicio para reaccionar contra la chabacanería y la patraña, la sociedad apenas ha manifestado su repulsa en términos soterrados. El lenguaje belicista se ha acompañado de medidas punitivas que no conducen necesariamente a la prisión, ni a situaciones vinculadas a la tortura o a la desaparición de ciudadanos, pero cuyo objeto es la liquidación de las posibilidades materiales de quienes se han distinguido por su voz refractaria. De allí la redacción de vergonzosos inventarios de ciudadanos a quienes se condena a la imposibilidad de obtener decentemente el pan de cada día por el pecado de ser antichavistas. La ciudadanía no ha expresado con énfasis suficiente su reproche ante la magnitud de una segregación así de gigantesca, pero no ha dejado de manifestar solidaridad con los individuos a quienes la clasificación de la autocracia ubica en la condición de apestados.
Hoy estamos ante un nuevo capítulo de la represión a la manera chavista, que ahora se orienta hacia individuos determinados con el objeto de advertirles la presencia de un enemigo que puede ser inclemente cuando se lo proponga de veras. De momento se trata de reprimendas aparentemente veniales, cuya meta es la interferencia en la vida cotidiana de los adversarios para anunciarles que mañana las pueden pasar negras. De momento se trata de molestar a ciertos viajeros identificados con antelación para someterlos a interrogatorios ilegales, para hacerles perder el tiempo y la paciencia en las colas del aeropuerto para hostigarlos en el arranque o en la culminación de sus periplos y, como ya ha sucedido, para anular sin motivo un documento personal e imprescindible para quien lo utiliza. Hace poco un pasaporte dejó de funcionar porque su portador es un honorable catedrático llamado Heinz Sontagg, a quien le ha dado por oponerse a la "revolución". Un sello bastó para atentar contra la libre circulación de un ciudadano que pierde un pedazo de su ciudadanía porque un agente lo trae señalado en su lista de réprobos. En un país que sufrió las dictaduras de Gómez y Pérez Jiménez deben parecer superfluas las medidas aduaneras del mandón, pero conforman el capítulo que está inaugurando en materia de intimidaciones.
Estos desquites de alcabala son una perfecta idiotez, en el caso de que pretendan amedrentar a ciudadanos que jamás han ocultado su decisión de enfrentarse a la hegemonía chavista. Nos dicen algo, sin embargo. Nos hablan de la desesperación del régimen ante los espacios democráticos que la sociedad viene abriendo después de soportar años de bravatas e injusticias. Nos remiten al vértigo que sienten quienes se aproximan a un vacío cavado progresivamente por los hombres que esperan el momento adecuado para saldar cuentas; pero también hacia el crecimiento de una hostilidad del chavismo que puede llegar a extremos desconocidos en los últimos tiempos. El Gobierno profundiza su política de desalojos, pero de manera altamente peligrosa por los artificios de su iniciación, por la manera sinuosa e hipócrita de llevarla a cabo. ¿Habrá caído en cuenta de que puede ser el desalojado? ¿No acudirá en adelante a fórmulas del gomecismo y del perezjimenismo para salirse con suya?

jueves, octubre 02, 2008

Por Julio Soto...


La gente honesta de Venezuela está harta de los asesinatos y la violencia, pero más harta de un gobierno incapaz de combatirla, empezando porque la promueve...
Ver noticia acá, y la última apología del delito de los chavistas aquí.