Testimonios
A mis amigos de Venezuela
Todos queremos pan.
Todos necesitamos lo más básico: pan, leche, educación, medicina.
Pero hay un precio que no puede pagarse: la renuncia a la propia dignidad.
Dios nos quere buenos, justos, solidarios, pero jamás nos obliga a ello.
Dios nos quiere viviendo en dignidad, en justicia, en paz. Pero nunca a cualquier precio.
El mundo sentía el peligro.
Ayer votaron NO a unas reformas que entendieron injustas.
Esperamos que ese No lleve consigo otro sí de los venezolanos: Sí a la justicia según Dios. Es decir, sí a la verdad. Sí a la fidelidad. Sí a la honradez. Sí al compartir con los pobres. Sí al derecho de todos a vivir como seres humanos.
Hermanos de Venezuela. No a toda dictadura, a toda esclavitud, a toda opresión. Sí a la Vida, a la justicia, a la dignidad del pobre.
Que Dios les bendiga y ayude en esta difícil hora.
Chavez reconoció su derrota por varios factores, pero porque principalmente los militares por primera vez no le permitieron robar los resultados. La oposición siempre ha ganado sólo que el cne jamás lo había reconocido. ¿hasta cuándo dependerá el país de la voluntad de terceros y no de los verdaderos resultados en las urnas?
ResponderBorrarGracias por la visita Yu:
ResponderBorrarSerá así hasta que nos organicemos y seamos un fuerte movimiento democrático, pero siempre hay quevotar a menos que exista otra estrategia.
saludos