Documentos para la historia
CONSECOMERCIO ANTE LA “REFORMA CONSTITUCIONAL”
“LA LIBERTAD Y LA DIGNIDAD NO SE NEGOCIAN”
El Consejo Nacional del Comercio y los Servicios, CONSECOMERCIO, reunido en Asamblea General Extraordinaria, interpretando las opiniones de los empresarios de todo el territorio nacional, ha decidido dirigirse al país para advertir que la “REFORMA CONSTITUCIONAL” propuesta NO ES UNA REFORMA, NI ES CONSTITUCIONAL.
La Constitución que se pretende “reformar” no requiere interpretación para determinar en qué consiste una REFORMA CONSTITUCIONAL, al establecer en su artículo 342 que ésta consiste en “... una revisión parcial de esta Constitución y la sustitución de una o varias de sus normas que no modifiquen la estructura y principios fundamentales del texto Constitucional...”.
De igual manera determina esa estructura y principios fundamentales mediante la concordancia de sus artículos 2 y 6, según los cuales “... Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político. El gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y de las entidades políticas que la componen es y será siempre democrático, participativo, electivo, descentralizado, alternativo, responsable, pluralista y de mandatos revocables...”.
Mediante una simple reforma se pretende eliminar ese carácter esencial de pluralismo político por un Estado Socialista que niega tajantemente cualquier posibilidad de continuar manteniendo el estado de derecho y de justicia al que nos comprometimos.
Las alteraciones en 69 artículos de la Constitución vigente, modifican profundamente las bases de nuestro sistema político, régimen económico, vida democrática y en general la esencia del venezolano.
Advertimos a nuestros compatriotas que la aceptación de los cambios propuestos condenará a nuestro pueblo a renunciar, en favor de un Presidente de la República VITALICIO, a sus inalienables Derechos Humanos de pensar, crear, informarnos, dedicarnos a la actividad que más nos agrade, ser propietarios, elegir a nuestros gobernantes y educar a nuestros hijos con libertad y responsabilidad.
Venezuela no necesita de una nueva Constitución para lograr su Desarrollo y Bienestar en un ambiente de libertad y paz social. Basta con validar los postulados contenidos en la Carta Magna vigente desde 1999, para que la misma comunidad venezolana lidere la conquista de la verdadera Soberanía Nacional: la del progreso productivo y sostenible, fundamentado en venezolanos, hombres y mujeres, cabales y capaces de ser el centro de la transformación social hacia la prosperidad.
La Constitución que se pretende “reformar” no requiere interpretación para determinar en qué consiste una REFORMA CONSTITUCIONAL, al establecer en su artículo 342 que ésta consiste en “... una revisión parcial de esta Constitución y la sustitución de una o varias de sus normas que no modifiquen la estructura y principios fundamentales del texto Constitucional...”.
De igual manera determina esa estructura y principios fundamentales mediante la concordancia de sus artículos 2 y 6, según los cuales “... Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político. El gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y de las entidades políticas que la componen es y será siempre democrático, participativo, electivo, descentralizado, alternativo, responsable, pluralista y de mandatos revocables...”.
Mediante una simple reforma se pretende eliminar ese carácter esencial de pluralismo político por un Estado Socialista que niega tajantemente cualquier posibilidad de continuar manteniendo el estado de derecho y de justicia al que nos comprometimos.
Las alteraciones en 69 artículos de la Constitución vigente, modifican profundamente las bases de nuestro sistema político, régimen económico, vida democrática y en general la esencia del venezolano.
Advertimos a nuestros compatriotas que la aceptación de los cambios propuestos condenará a nuestro pueblo a renunciar, en favor de un Presidente de la República VITALICIO, a sus inalienables Derechos Humanos de pensar, crear, informarnos, dedicarnos a la actividad que más nos agrade, ser propietarios, elegir a nuestros gobernantes y educar a nuestros hijos con libertad y responsabilidad.
Venezuela no necesita de una nueva Constitución para lograr su Desarrollo y Bienestar en un ambiente de libertad y paz social. Basta con validar los postulados contenidos en la Carta Magna vigente desde 1999, para que la misma comunidad venezolana lidere la conquista de la verdadera Soberanía Nacional: la del progreso productivo y sostenible, fundamentado en venezolanos, hombres y mujeres, cabales y capaces de ser el centro de la transformación social hacia la prosperidad.
Un cambio constitucional en los términos propuestos y de la forma como se quiere imponer, inevitablemente, terminará cerrando los caminos hacia el entendimiento, la reconciliación y la convivencia de los venezolanos.
No puede hablarse de estar y vivir en democracia, si la forma de vida ignora la presencia de los derechos humanos que ha conquistado el avance de la civilización universal. Y tampoco si tales conquistas son administradas discrecionalmente por los gobernantes de turno, y no sobre la base de un estado de derecho que honre su vigencia para una sociedad civilizada.
No es cierto que se viva en democracia, si los derechos individuales están conculcados por su encadenamiento sistemático a cargo de una fuerza política que le teme al individuo libre y a la vida en libertad.
Para CONSECOMERCIO, no hay democracia sin empresa privada y sin libre iniciativa y menos aún, si no existe un claro, confiable, seguro y permanente respeto al derecho de propiedad.
¿Puede hablarse de democracia si no se permite ni se tolera la disidencia y cuando el ejercicio del derecho al disenso es causa de condena pública y de agresiones?
Son principios de CONSECOMERCIO la defensa de la libertad, la democracia, los derechos humanos y, en concordancia con estos, la defensa de la iniciativa privada, la libertad de empresa y el derecho de propiedad como base del bienestar.
La propuesta que se pretende imponer, arremete contra esos principios fundamentales de la libertad económica, al eliminar el derecho que tienen los ciudadanos de dedicarse libremente a la actividad de su preferencia; los derechos de propiedad quedarán disminuidos al estar la propiedad privada sometida a la discrecionalidad de los funcionarios públicos, pudiendo ser expropiada y ocupada previamente a un proceso judicial; la moneda, nuestros bienes, nuestros ahorros perderán su valor, cuando el Presidente de la República pueda disponer a su antojo de las Reservas Internacionales, debido a la pérdida de autonomía del Banco Central de Venezuela.
El ciudadano común, los trabajadores independientes, los pequeños y medianos empresarios, todos, estaremos aún más indefensos y desasistidos de lo que nos encontramos hoy, en la antesala de un nuevo modelo económico y social, cuando es más que evidente que estamos sufriendo los resultados de las erróneas políticas económicas que se han traducido en desinversión, desabastecimiento, inflación y que se profundizarán cuando la iniciativa privada, generadora de valor y de empleo, esté limitada constitucionalmente.
Los cambios que se proponen no resolverán los problemas que aquejan a nuestra nación. La inseguridad seguirá afectando a todos por igual; se incrementará la desconfianza y la desinversión. La corrupción continuará socavando las bases de la sociedad; la productividad continuará en descenso. La pobreza no será superada.
Por lo antes expuesto, CONSECOMERCIO considera que la propuesta es excluyente y, por consiguiente, atenta contra la paz y la convivencia en nuestra patria. Esta Asamblea General Extraordinaria exhorta al ciudadano Presidente de la República a retirar la propuesta de Reforma Constitucional y a promover un diálogo abierto e incluyente sobre los cambios que el país requiere para convertir a Venezuela en una nación moderna, donde todos podamos alcanzar el progreso y el bienestar social.
Caracas, 30 de octubre de 2007.
No puede hablarse de estar y vivir en democracia, si la forma de vida ignora la presencia de los derechos humanos que ha conquistado el avance de la civilización universal. Y tampoco si tales conquistas son administradas discrecionalmente por los gobernantes de turno, y no sobre la base de un estado de derecho que honre su vigencia para una sociedad civilizada.
No es cierto que se viva en democracia, si los derechos individuales están conculcados por su encadenamiento sistemático a cargo de una fuerza política que le teme al individuo libre y a la vida en libertad.
Para CONSECOMERCIO, no hay democracia sin empresa privada y sin libre iniciativa y menos aún, si no existe un claro, confiable, seguro y permanente respeto al derecho de propiedad.
¿Puede hablarse de democracia si no se permite ni se tolera la disidencia y cuando el ejercicio del derecho al disenso es causa de condena pública y de agresiones?
Son principios de CONSECOMERCIO la defensa de la libertad, la democracia, los derechos humanos y, en concordancia con estos, la defensa de la iniciativa privada, la libertad de empresa y el derecho de propiedad como base del bienestar.
La propuesta que se pretende imponer, arremete contra esos principios fundamentales de la libertad económica, al eliminar el derecho que tienen los ciudadanos de dedicarse libremente a la actividad de su preferencia; los derechos de propiedad quedarán disminuidos al estar la propiedad privada sometida a la discrecionalidad de los funcionarios públicos, pudiendo ser expropiada y ocupada previamente a un proceso judicial; la moneda, nuestros bienes, nuestros ahorros perderán su valor, cuando el Presidente de la República pueda disponer a su antojo de las Reservas Internacionales, debido a la pérdida de autonomía del Banco Central de Venezuela.
El ciudadano común, los trabajadores independientes, los pequeños y medianos empresarios, todos, estaremos aún más indefensos y desasistidos de lo que nos encontramos hoy, en la antesala de un nuevo modelo económico y social, cuando es más que evidente que estamos sufriendo los resultados de las erróneas políticas económicas que se han traducido en desinversión, desabastecimiento, inflación y que se profundizarán cuando la iniciativa privada, generadora de valor y de empleo, esté limitada constitucionalmente.
Los cambios que se proponen no resolverán los problemas que aquejan a nuestra nación. La inseguridad seguirá afectando a todos por igual; se incrementará la desconfianza y la desinversión. La corrupción continuará socavando las bases de la sociedad; la productividad continuará en descenso. La pobreza no será superada.
Por lo antes expuesto, CONSECOMERCIO considera que la propuesta es excluyente y, por consiguiente, atenta contra la paz y la convivencia en nuestra patria. Esta Asamblea General Extraordinaria exhorta al ciudadano Presidente de la República a retirar la propuesta de Reforma Constitucional y a promover un diálogo abierto e incluyente sobre los cambios que el país requiere para convertir a Venezuela en una nación moderna, donde todos podamos alcanzar el progreso y el bienestar social.
Caracas, 30 de octubre de 2007.
Nota: el subrayado es nuestro.
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