domingo, julio 31, 2016

Lo dicho en el conversatorio sobre el nuevo libro de los profesores Luis A. Buttó y José A. Olivar "El Estado cuarte en Venezuela"



Acá les dejo un "copypaste" tomada de la cuenta de facebook de Don Germán Guía: 

Tarde de reflexión sobre la historia inmediata de nuestro país, a través del conversatorio: El Estado Cuartel en Venezuela el cual contó con las ponencias de los profesores Luis A. Buttó (USB) y José A. Olivar (USB). 

Fecha: Miércoles, 03 de agosto de 2016. Hora: 3:00 PM.
Lugar: Sociedad Bolivariana de La Guayra, calle Bolívar, detrás de la Casa Guipüzcoana, La Guaira, estado Vargas.
Junta Directiva de la Sociedad Bolivariana de la Guayra.
Agradecimiento al Lic. Ruben Contreras y el público asistente al evento. (Germán Guía)



Publicado en: Opinión


En un conferencia magistral ofrecida a los dirigentes de varias organizaciones civiles, docentes y público en general que hacen vida en el estado Vargas, el pasado miércoles 3 de agosto, el historiador y experto en el tema militar, Luis Alberto Buttó, precisó los indicadores que dan forma al proyecto de dominación política que se ha erigido en Venezuela en los últimos diecisiete años, de modo participar durante el gobierno del presidente Nicolás Maduro.

Por Luis Alberto Buttó

“Cuando la institución militar actúa como ideólogo, diseñador y ejecutor de políticas públicas, no está haciendo otra cosa que imponer al resto de la sociedad su propia cosmovisión del mundo para ejercer la dominación absoluta, esto es lo que nosotros denominamos, tomando los preceptos teóricos de escritor anglosajón Harold Lasswell, la edificación de un tipo de Estado Cuartel en Venezuela”.

El también profesor de la Universidad Simón Bolívar y Director del Centro Latinoamericano de Estudios de Seguridad (CLES) indicó que: “Para desmontar esta suerte de Estado Cuartel criollo, es imprescindible reformar la Constitución vigente, dado que en esta quedó instituida todo el sortilegio que ampara sin miramiento alguno la intervención de los militares en política (…) A partir de 1999 la FAN inició su reconversión en partido político sustituto que aprovechando la ventaja de poseer el control de las armas de la república, está en plena capacidad de sostener el régimen y anular de facto cualquier posibilidad de alternancia en el poder”.

Por otro lado, agregó Buttó que “unas elecciones verdaderamente libres se convierten en una amenaza para el Estado Cuartel cuando ya no se cuenta con los recursos monetarios para financiar una ficticia revolución social y económica, de ahí que la Democracia que tanto dicen respetar, se convierta en un elemento místico e irreal que solo sirve a sus particular interés de usufrutuar el poder”, finalizó.

jueves, julio 28, 2016

El profesor Horacio Biord Castillo nos habla de los aportes para la etnohistoria venezolana de la recientemente fallecida Angelina Pollak-Eltz,

Patria y lengua de Angelina Pollak-Eltz

El 1° de julio de 2016, a los 84 años, falleció en Viena, en su Austria natal, Angelina Pollak-Eltz, una prolija investigadora venezolana por adopción. La Dra. Pollak llegó a Venezuela en la década de 1950. Poco después ingresaría a la Universidad Católica Andrés Bello, donde desarrolló una ingente labor investigativa y docente. Fue profesora de seminarios y cursos de pre y postgrado en la Escuela de Letras y en las maestrías en Historia.
En estas últimas, por más de dos décadas, estuvo al frente de un curso obligatorio denominado “Antropología Cultural Venezolana y Latinoamericana” que perseguía familiarizar a los estudiantes con el sustrato cultural de nuestra América y su larga historia, desde tiempos precolombinos hasta el presente, así como con las complejas realidades étnicas y sociales de nuestros países. Me tocó sucederla en esa cátedra, en la que fui su alumno en 1985, llamada ahora “Etnohistoria”. Siempre la recuerdo e invoco y les cuento a los estudiantes quién y cómo era la maestra fundadora.
Esas realidades complejas a las que prestaba atención la Dra. Pollak resultan, con mucha frecuencia, invisibilizadas y poco perceptibles debido a las ideologías homogeneizadoras, entre ellas, principalmente, la racionalización falaz del mestizaje como idea encubridora de la sociodiversidad.
En la Escuela de Letras los seminarios de la Dra. Pollak, muy populares entre los estudiantes por los temas tratados y la amabilidad de la profesora, abordaban aspectos concretos de esa problemática, especialmente los referidos a la religiosidad popular y la presencia de una cultura afrovenezolana, hoy más conocida como afrodescendiente. Eran momentos en los que la ideología dominante otorgaba demasiado énfasis a las ideas del mestizaje y la unicidad u homogeneidad cultural.
La Dra. Pollak, además de los cursos regulares que ofrecía, dirigió a lo largo de los años muchos trabajos de grado y participó como miembro de jurados evaluadores, publicó gran número de investigaciones y durante más de una década ejerció la dirección de Montalbán, el anuario más antiguo y reconocido de la UCAB. Estuvo al frente asimismo del Centro de Religiones Comparadas, cuyo principal objetivo era propiciar el estudio antropológico comparado de las religiones, en especial las cultivadas en nuestro país, espacio de reflexión lamentablemente hoy en estado de latencia al igual que el Centro de Lenguas Indígenas.
Participó en diversas redes internacionales de investigación en sus áreas de especialización y llegó a obtener un extenso y bien fundamentado reconocimiento internacional entre estudiosos tanto de América y Europa como de África, continente al que tuvo la oportunidad de visitar en diversas oportunidades. Era dada a compartir de manera informal y cordial los resultados de sus viajes e investigaciones a través de reuniones de amigos, colegas y estudiantes en su casa.
Dedicó gran parte de sus esfuerzos a dos temas fundamentales: la presencia africana o afrodescendiente en Venezuela y la religiosidad popular. Sobre este último tema, a lo largo de su fecunda carrera, la Dra. Pollak se ocupó de fenómenos como manifestaciones “folclóricas” y asociadas a creencias y rituales, devociones populares, fenómenos como el espiritismo y más tarde la santería, el culto a María Lionza y otros diversos, entre ellos a las ánimas, la umbanda y el pentecostalismo en Venezuela así como muchas formas de piedad popular asociadas a la Iglesia Católica. Le dio especial énfasis a creencias, ritos y manifestaciones religiosas de grupos afrodescendientes y campesinos. De esa manera la Dra. Pollak logró un acercamiento a la Venezuela profunda y retomó abordajes iniciados en Venezuela por autores como Juan Pablo Sojo y Juan Liscano en Barlovento. Siempre estuvo atenta a las manifestaciones de etnogénesis que pudiera advertir entre poblaciones afrodescendientes, principalmente a través de sobrevivencias y continuidades e innovaciones.
Sus publicaciones, escritas principalmente en español pero también en inglés y alemán, dan cuenta de un espíritu inquieto y de una sensibilidad sorprendida ante tantas manifestaciones de diversidad sociocultural, difícilmente reductible a categorías analíticas simplificadoras como mestizaje y sincretismo, aunque obviamente ocurrieran tales fenómenos pero como expresión de otros más complejos y a menudo invisibilizados y poco comprendidos que están en la raíz misma de la conflictividad sociopolítica que hemos vivido en las últimas décadas: un país muy diverso no asumido como tal por las elites dirigentes y presentado por los ideologías dominantes como culturalmente homogéneo y supuestamente carente de tensiones de carácter étnico o sociocultural.
Dos de sus últimos libros merecen comentarse. Uno de ellos se titula Estudios antropológicos de ayer y hoy (publicado por la UCAB en 2008) reúne varios de sus trabajos anteriores. Como ella misma dice en la breve introducción: “En este libro presento 16 ensayos antropológicos, fruto de 40 años de estudios científicos, que fueron publicados, en parte, en inglés, alemán y castellano en otros países. Se refieren a investigaciones en los campos principales de mi interés académico: la cultura afroamericana, cultura popular y folklore, los indígenas, etnomedicina y religiosidad-sincretismo, fundamentalismo y milenarismo”. Añade un interesante estudio que ella define así: “Termino con una breve historia de la antropología en Venezuela”, un recuento de la antropología, las instituciones y los antropólogos que ella conoció o de quienes escuchó hablar a lo largo de su dilatada y fecunda estancia en nuestro país.
El otro es el libro, escrito en alemán, Geschenke des Schicksals. Reisen und Abenteuer einer oesterreichischen Ethnologin auf vier Kontinenten, en español Regalos del destino. Viajes y aventuras de un etnólogo austríaco en cuatro continentes (publicado por la UCAB en 2010). Se trata de un volumen de memorias y recuerdos sobre sus viajes y vivencias. Allí están consignadas sus impresiones sobre la Caracas de mediados del siglo XX (para ella una metrópolis muy moderna) y, especialmente, sobre la Venezuela interiorana, un país varias décadas después profundamente transformado, al menos en su apariencia. Será un verdadero regalo no ya del destino sino de la necesidad traducir íntegramente este libro al español.
Cuando sus hijas quisieron llevarla a Austria pocos años atrás y ella tuvo que vender el apartamento donde vivía en Lomas de San Román en Caracas y la camioneta que fielmente la había llevado por muchos caminos venezolanos, ella casi puso como condición que en Austria las personas que la atendieran debían hablar español. No quería vivir sus últimos años sin las palabras que habían moldeado su percepción de la diversidad sociocultural ni que llegara la hora suprema lejos de la patria espiritual de los hispanohablantes. Gracias por tanto, Angelina, descansa y sigue soñando y haciéndonos soñar, descubriéndonos y haciéndonos descubrir, autodescubrirnos.

viernes, julio 22, 2016

Una nueva edición de la revista de Macprecri: "Todo Sobre", en esta oportunidad sobre el 19 de abril de 1810

Una nueva edición de la revista Todo Sobre. En esta oportunidad sobre el 19 de abril de 1810 en Caracas. Siete estudios para tener una idea integral de este acontecimiento histórico. 

jueves, julio 21, 2016

Don Tomás Straka es incorporado como Individuo de Número de la Academia Nacional de la Historia.

Mi amigo, maestro y tutor Don Tomás Straka en su discurso de incorporación como Individuo de Número de la Academia Nacional de la Historia (http://www.anhvenezuela.org/…/Discurso_incorporacion_Straka… ) resaltó la situación terrible que vivimos hoy de MIEDO Y HAMBRE (sí, lo dijo varias veces y para que no quedara dudas dijo "hambre literal", real), pero a pesar de ello la educación en el área de la historia tiene mucho que dar para su solución, y eso que nos ofrece la historia es la formación ciudadana que es hablar de personas libres para construir su propio destino individual y colectivo.



Después le contestó Don Elías Pinto Iturrieta el cual criticó al Centro Nacional de la Historia que es el medio del régimen chavista para establecer "un proyecto autocrático de colonización de las ideas", y a partir de esta crítica se refirió al nuevo Individuo de Número el cual "entiende a la Academia Nacional de la Historia como una plataforma desde la cual pueda mantener y desarrollar el siguiente capítulo de su búsqueda de una difusión equilibrada del pasado." a diferencia de los chavistas que son "adversarios fanatizados". Para finalizar diciendo: "Tomás Straka es hombre decente y derecho, solidario sin estridencias, dispuesto a la colaboración en beneficio del bien común. No son virtudes accesorias en el país de nuestros días." Sin duda un evento que me hizo sentir UNA VEZ MÁS que otra Venezuela es posible. 

Fue un evento solemne al cual concurrieron muchas personas, en especial de la comunidad de historiadores y la Academina en general. Una vez m'as felicitamos a nuestro querido amigo por este merecido reconocimiento. 

Profeballa 

miércoles, julio 20, 2016

Tertulia: Miranda, la política y los archivos este unes 25 de julio de 2016 a las 11.00 a.m., en la Biblioteca Federal Legislativa

Tertulia
Miranda, la política y los archivos

En el marco del 449° aniversario de la fundación de Caracas y del 200° aniversario de la muerte de Francisco de Miranda, la Academia Nacional de la Historia, la Biblioteca Federal Legislativa Luis Beltrán Prieto Figueroa y la Dirección de Investigación y Asesoría Histórica de la Asamblea Nacional tienen el agrado de invitarle a la tertulia Miranda, la política y los archivos, donde estarán conversando los doctores Inés Quintero Montiel y Edgardo Mondolfi Gudat, individuos de número de la Academia Nacional de la Historia.

La cita es el lunes 25 de julio de 2016 a las 11.00 a.m., en la Biblioteca Federal Legislativa, ubicada en el Palacio Federal Legislativo, segundo piso, ala noroeste. 

Agradecemos la difusión de la invitación y la confirmación de su asistencia.

¡Le esperamos!

lunes, julio 18, 2016

Coloquio de Historia Parlamentaria. Parlamento, Control Civil y Fuerza Armada Nacional, este 20 de julio

3° edición

Coloquio de Historia Parlamentaria

Parlamento, Control Civil y Fuerza Armada Nacional

La Dirección General de Investigación y Desarrollo Legislativo de la Asamblea Nacional, a través de la Dirección de Investigación y Asesoría Histórica tienen el agrado de invitarle al Coloquio de Historia Parlamentaria que, en su tercera edición, versará sobre Parlamento, Control Civil y Fuerza Armada Nacional.


En este encuentro el Dr. Hernán Castillo ofrecerá una disertación denominada “Parlamento, golpes de Estado y lucha armada en Venezuela, 1959-1969”; el diputado Luis Barragán intervendrá con su trabajo “Fuerza Armada y socialismo rentístico”, mientras que el Dr. Luis Alberto Buttó ofrecerá la conferencia “Parlamento y Fuerza Armada Nacional: retos para el control civil en Venezuela”.

El evento se realizará el miércoles 20 de julio de 2016, a las 10.30 a.m., en el Salón Pichincha del Museo Boliviano, ubicado en la avenida Oeste 6, esquina de Pajaritos, El Silencio.

Agradecemos confirmar su asistencia.


¡Le esperamos!

jueves, julio 14, 2016

Hoy es el Bicentenario del fallecimiento del precursor de la Independencia: Francisco de Miranda


La historia de Venezuela conmemora otro bicentenario, el de la muerte de Francisco de Miranda, un personaje con casi una infinidad de calificativos. El mito prevalece: lo anecdotario y manipulado con sus diversas visiones. 
La historiadora Inés Quintero asegura que son fechas complicadas por los compromisos retóricos, pero que se debe ir más allá y sacarlo de los lugares comunes.
“Es importante que la gente se pregunte qué tiene que ver con uno lo que él hizo. Miranda forma parte de un proceso de construcción de vida republicana, es de esas personas que durante 200 años han actuado para preservar esos valores. Sin ellos no estaríamos pensando que es algo importante para sostener”, dice quien actuará hoy, a las 10:30 am, como oradora de orden del acto conmemorativo que la Gobernación de Miranda tiene previsto realizar en la Universidad Metropolitana. 
La escritora reconoce, sin embargo, que es una figura casi espasmódica, un insumo de la formación escolar y de referencia urbana por el nombre de alguna avenida, además de las imágenes construidas a partir de la cultura popular. “La amplitud de su actuación da lugar a múltiples interpretaciones que son solo lecturas libres, pero el personaje histórico es el que a nosotros como historiadores nos interesa. Claro, en ningún sentido se deben agotar las posibilidades de interpretación. Lo importante está en cómo el ciudadano se relaciona con eso”, indica Quintero, quien recuerda que entre los mitos más famosos sobre Miranda está que estuvo con Catalina II de Rusia.  
Elías Pino Iturrieta considera que la conmemoración tiene sentido al vincular la historia de Venezuela con la historia universal. “Es un personaje del siglo de las luces. Su presencia en los comienzos de la Independencia representa la mudanza encarnada en él de los principios del pensamiento inglés moderno y de los movimientos políticos de la Revolución francesa.
Nuestra Independencia deja de ser un fenómeno aldeano para tener una gran proyección debido a que un gigante de esa naturaleza, como lo llamó Andrés Bello, se convierte en una figura céntrica”.
No obstante, agrega Pino Iturrieta, muchos lo vieron con desconfianza. “Un hijo de blanco de orilla, que además fue considerado hereje. A muchos los puso en guardia, lo que deja ver la inquietud que provocó. Recordemos que fue un proceso hecho fundamentalmente por aristócratas y que una persona con valores distintos a la aristocracia tenía que llamar la atención. Miranda es la Europa ilustrada, traída a una colectividad que aún no era ilustrada del todo y cuyos dirigentes tenían prevenciones con respecto a una república moderna”, indica sobre el prócer que murió el 14 de julio de 1816 en la prisión de La Carraca, España.
A pesar de este bagaje, el historiador hace una acotación: “Los venezolanos tienen una relación con el mito y lo meten en la historia de Venezuela como protagonista principal, pero no lo fue. Llegó muy viejo, sin conocimiento de la realidad, ni cercanía afectiva con los próceres. Esa sociedad que desconfía de él se lo entrega a los españoles. Hubo una colectividad que sintió alivio. Fue un ave de paso que no se aclimató al trópico”.
Para Tomás Straka sigue como tarea pendiente la concreción de ese sueño de construir una civilidad republicana y ordenada, regida por los principios de libertad. “Entre los grandes aciertos está haber estructurado una red de revolucionarios que aprendió de él los principios básicos que lograron la Independencia. La otra es haber diseñado una bandera que configuró una identidad. Entre sus errores, comprender poco su terruño”. 
Mañana, a las 11:00 am, habrá una mesa redonda en la Academia Nacional de Historia de Venezuela sobre Miranda. 

domingo, julio 10, 2016

Este viernes 15 de julio a las 11:00 a.m. los historiadores Rogelio Altez, Fernando Falcón y Giovanni Meza nos hablan de Miranda

Mesa Redonda
Miranda, el último acto

La Academia Nacional de la Historia y la Dirección de Investigación y Asesoría Histórica de la Asamblea Nacional, en el marco del bicentenario de la muerte del generalísimo Francisco de Miranda invitan a la mesa redonda: MIRANDA, el último acto.

El evento tendrá lugar en el Salón de Sesiones de la Academia Nacional de la Historia el día viernes 15 de julio de 2016 a las 11:00 a.m. y contará con especialistas en el tema: Dr. Rogelio Altez, Dr. Fernando Falcón y el sociólogo Giovanni Meza.

Adjunto encontrará la tarjeta de invitación. Agradeceríamos la confirmación de su asistencia.

¡Le esperamos! 

lunes, julio 04, 2016

El último aviador vivo que conoció a Carlos Meyer. Entrevista con el Sub.Ten. José de Jesús Sánchez Carrero por Clemente Balladares

El último aviador vivo que conoció a Carlos Meyer

Entrevista con el Sub.Ten. José de Jesús Sánchez Carrero

Caracas, 21 de Mayo de 2005.

CBC: Sr. Sánchez ¿Cómo entró en esa primera aviación militar venezolana?
JdJSC: Yo estudié en una escuela militar en Francia, porque soy huérfano de guerra* y como tal tenía derecho a que el gobierno francés me diera instrucción hasta los 18 años de edad. Estuve seis años estudiando y para el año 1928 regresé a Venezuela. El gobierno nacional me reconoció mis estudios y me ascendieron a Sub-Teniente. Inicialmente quería entrar en la aviación, pero el General Gómez no quiso.
            Entonces me enviaron a la Escuela Militar para que enseñara a los cadetes, eso duró pocos días, ya que el 7 de abril de 1928 hubo una conspiración contra Gómez y el general mando a cerrar la Escuela. Se me envió al Ministerio de Guerra y allí me enteré que el gobierno había comprado aviones Breguet 19 y Morane Saulnier, junto a la llegada de dos instructores franceses: un piloto y un mecánico. Por ello le mandé a decirle al Gen. Gómez que esos individuos necesitaban un interprete y el general dijo que sí. Pero en realidad para lo que serví fue de “intrepito”.

CBC: Cuénteme un poco sobre esos primeros años en la aviación.
JdJSC: Éramos poco más de una decena de pilotos y un grupo algo mayor de mecánicos y personal de apoyo. Una familia. A los mecánicos el gobierno les alquiló una casa grande en Maracay y los pilotos vivían por su cuenta fuera de la base.
            En octubre de 1931 tuve un accidente en un Morane 147 y volví a volar como al año. Pero ya no era el mismo, a pesar que no quedé lisiado, las secuelas del golpe me impedían ver bien y sufría de mareos constantes hasta 10 años después.

CBC: ¿Cuando conoció al teniente Carlos Meyer Baldó?
JdJSC: No recuerdo exactamente la fecha, pero fue como al año de mi accidente. Llegó como usted horita, de repente apareció, aunque se nos había notificado que venía un nuevo instructor venezolano que había servido con la aviación alemana durante la guerra en Europa. Apareció vestido de teniente y empezó a volar.

CBC: ¿Cómo era el teniente Meyer?
JdJSC: No era un hombre robusto. Ni muy delgado, ni muy grueso. De estatura media como entre 1,65 a 1,70 metros. Tez blanca y ojos azules. Siempre estaba uniformado. Hablaba el castellano sin acento alguno, un español muy fluido y neutro.


Lo veíamos por las mañanas, volaba y se iba. Aunque mientras discutíamos los vuelos, tomábamos café, “nos mamábamos el gallo”, esto y el otro; él a pesar de ser simpático, se mantenía algo distante y retraído. No compartió mucho con nosotros, incluso ni a estas comidillas. Quizás porque no conocía a ninguno. Sí sabíamos que Florencio lo había metido a la aviación y que venía de la Escuadra de von Richthofen. El generalmente tomaba su carro y se iba para Caracas donde tenía muchos amigos.

CBC: ¿Nunca hablaron de la Guerra?
JdJSC: Jamás. Era como el tema político, no era conveniente.

CBC: ¿Usted llegó a volar el Stearman donde cayó Meyer?
JdJSC: Sí como no, era uno sólo y lo volé muchas veces, era agradable. Pero como avión viejo lo volaba con cuidado, no hacía morisquetas. A ese Stearman le tenía miedo. Cuando yo tenía un buen avión lo gozaba, de lo contrario era muy prudente.

CBC: ¿Vio la caída fatal del teniente Meyer?
JdJSC: Yo estaba con un grupo cerca de los hangares y el patio enorme donde esperábamos nuestro turno para volar. Vimos que estaba haciendo unas acrobacias, cuando de repente se le partió el ala de arriba y entró en una barrena incontrolable. Fue una temeridad de él, aunque Meyer Baldó quizás no sabía que el avión era tan viejo y frágil; ya que no conversaba mucho con nosotros.

CBC: ¿Participó en el entierro de Carlos Meyer?
JdJSC: No pude ir ya que estábamos de tareas en Maracay. Su cuerpo lo llevaron inmediatamente a Caracas y una delegación de mayor rango fue asignada.

CBC: Finalmente Sr. Sánchez ¿Qué es para usted volar?
JdJSC: Un placer muy grande, fue una de las mejores épocas de mi vida.

_________________
* El padre del ST Sánchez (de igual nombre) luchó en el 3er. Regimiento de la Legión Extranjera, pereciendo en combate el 15 de septiembre de 1918.

sábado, julio 02, 2016

Cuarta entrega de la columna "Todo tiemblan" del amigo y colega historiador Carlos Marín: "La paranoia, motor de la historia. Trujillo y el genocidio haitiano de 1937 (2)"

Todos tiemblan
La paranoia, motor de la historia. Trujillo y el genocidio haitiano de 1937 (2)

Rafael Leonidas Trujillo
Los estudiosos del genocidio de 1937 apuntan que los intelectuales que dieron piso ideológico al trujillismo –escritores como Joaquín Balaguer y Manuel Peña Batlle– avivaron el complejo racial hacia lo “haitiano”. Es decir, antes de que la palabra se funda como bala, toma densidad en un aforo típicamente paranoico. Allí se mediatiza y se legitima
CARLOS ALFREDO MARÍN
@AEDOLETRAS1 DE JULIO 2016 - 12:01 AM
“Yo fui la única que se salvó. Ellos creyeron que yo estaba muerta porque me habían dado varios machetazos. Yo estaba empapada en sangre. Después de todas esas aflicciones, fue gracias a Dios que no morí. Mataron a toda mi familia. Éramos 28”. Así rememoraba Irelia Pierre en 1988, haitiana radicada en Desmond. Ya habían pasado cincuenta y un años de aquella escena terrorífica donde 17 mil haitianos perdieron la vida entre el 2 y el 8 de octubre de 1937 en las orillas fronterizas de Haití y la República Dominicana, hito que aún sigue manchando la historia del Caribe de la primera mitad del siglo XX. Una muestra donde la lógica paranoica desencadenaría la violencia y la muerte.
Las palabras pueden convertirse en balas. Quedó demostrado el 2 de octubre de 1937, cuando el general Rafael Leónidas Trujillo (1891-1961), presidente constitucional de Dominicana, jaló el gatillo en la población de Dajabón. Lo hizo luego de haber recorrido la región noroeste de la frontera a caballo horas antes. Fue un disparo maquinado que nos sigue dejando perplejos. Aquí la perimetría de su declaración: “He visto, investigado, e inquirido sobre las necesidades de la población. A aquellos dominicanos que se quejaban de las depredaciones por parte de los haitianos que vivían entre ellos, los robos de ganado, provisiones, frutas, etcétera, y estaban por tanto impedidos de disfrutar pacíficamente del fruto de su trabajo, les he respondido: ‘Voy a resolver esto’. Y ya hemos comenzado a remediar la situación. Ahora mismo, hay trescientos haitianos muertos en Bánica. Y este remedio continuará”.
La frontera: zona resistente
Los conflictos fronterizos entre Haití y Dominicana se remontan a 1822. Ya entrado el siglo XX, la línea divisoria seguía siendo inconsistente. Solo el rio Masacre fungía como franja natural de norte a sur; en total, 49 mil kilómetros cuadrados de una zona geohistórica de constante intercambio. El lenguaje, la economía, la religión, la producción agrícola y ganadera: la frontera representaba una hermandad heterogénea en todas sus manifestaciones culturales. Cientos de parejas iban a casarse en Dominicana. Muchos agricultores pastaban su ganado y cultivan en tierras que abarcaban ambos territorios. Tantos dominicanos como haitianos, entendían tanto el kreyól como el español, y, hasta cierto punto, las dos lenguas se fusionaron y formaron un nuevo idioma.
El historiador Richard Lee Turits demuestra, por ejemplo, que eran poco frecuentes los problemas domésticos entre ambas etnias antes del genocidio de 1937. “A pesar de que había dos lados, el pueblo era uno, estaba unido”, afirmará un sobreviviente de aquellas jornadas sangrientas. Un ir y venir fue sedimentando una resistencia a cualquier identidad nacional que tratase de imponerse. ¿Cómo reconocer una identidad homogénea cuando dominicanos iban a estudiar del otro lado del rio? Y no es el color de la piel un argumento válido a todas vistas: ambas naciones son hijas, históricamente, de la sangre africana que cruzó el Atlántico desde el siglo XVI. El nacionalismo con tintes eurocéntricos dirá presente.
El argumento “anti-haitiano”
Los nacionalismos fecundan los modelos paranoicos colectivos por excelencia. Luigi Zoja en su Paranoia, la locura que hace la historia, apunta que el racionamiento paranoico germina gracias a elementos inconscientes presentes en la sociedad. Este se alimenta de prejuicios que suponen, para quien lo instala, su superioridad frente a lo “extraño”. La potencia nacionalista proyecta el mal, por tanto, actúa violentamente bajo la voz del líder quien la pronuncia y de los medios con que multiplica sus razones. La conspiración o el complot busca el rédito para promover una solución “preventiva” a lo que moralmente no debe ser aceptado. “El príncipe debe sospechar de todo”, escribiría alguna vez Honoré de Balzac.
Los estudiosos del genocidio de 1937 apuntan que los intelectuales que dieron piso ideológico al trujillismo –escritores como Joaquín Balaguer y Manuel Peña Batlle– avivaron el complejo racial hacia lo “haitiano”. Es decir, antes de que la palabra se funda como bala, toma densidad en un aforo típicamente paranoico. Allí se mediatiza y se legitima. El ser haitiano fue trocado como una amenaza “africanizante” para el discurso nacionalista dominicano, lo que es un contrasentido histórico y culturalmente inoperante. Entre 1933 y 1937, Trujillo fue amasando una salida final para poner coto a este “asunto haitiano”, como lo denomina Mario Vargas Llosa en Las fiestas del chivo.
De tal manera que la maquinaria del poder le dió “veracidad” a la nuez paranoica instalada oficialmente: “Nos están invadiendo pacíficamente”.
El exterminio de octubre de 1937 fue conocido por el mundo casi un mes después gracias a una nota publicada en el New York Times. El esfuerzo del trujillismo controlaba no sólo el sistema mediático de su país, sino que tenía muchísima influencia política y militar en las bases del gobierno de Sténio Vicent, presidente de Haití para entonces.
Los indeseables
La versión oficial que se quiso vender fue la idea de un motín espontáneo de las masas populares frente a los “invasores” en la frontera. Las evidencias históricas comprueban lo contrario: se utilizó al Ejército en la gran mayoría de las ciudades para asesinar, ya sea con puñal, bayoneta y balas de fusil, a miles de niños, mujeres y hombres sin contemplación alguna. Asomemos aquí el análisis de Lee Durits: “El argumento más efectivo que podía utilizar el Estado ante su población para justificar un mayor control sobre la frontera era el nacionalismo antihaitiano y el racismo oficial. Pero teniendo en cuenta el carácter multiétnico y relativamente cohesivo de los habitantes fronterizos, el discurso oficial para etnificar la identidad nacional y las comunidades existentes allí caía en oídos sordos”.

Así actuó la paranoia en manos del nacionalismo trujillista, que no se distancia mucho del estalinista o el nazista de la época. El 31 de enero de 1938, en la ciudad de Washington, se selló el acuerdo de indemnización que contó con el apoyo de México, Cuba y EE.UU. El general Trujillo ofreció la cantidad de 750 mil dólares al gobierno haitiano y defendió, públicamente, la matanza contra “los inmigrantes haitianos indeseables”. La paranoia, la historia.
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