domingo, enero 31, 2010

¿VAMOS HACIA UNA GUERRA CIVIL? (Foro de la Cátedra Pío Tamayo, mañana lunes 01)

Cátedra Pío Tamayo
Centro de Estudios de Historia Actual
IIES / FACES / UCV


FORO
LA SITUACIÓN POLÍTICA ACTUAL


¿VAMOS HACIA UNA GUERRA CIVIL?

El cuadro de la política nacional es cada vez más compleja y difícil. Este ex país está inmerso en una creciente violencia cuyos límites nadie puede visualizar. Porque una sociedad polarizada, tomada por el enfrentamiento determinado por el encono, el odio y la capacidad de destrucción, no puede menos que producir las más lamentables e hirientes situaciones.

Y cuando esa violencia adquiere tono de imposición adquiere los niveles de la guerra. Se trata de dos bandos en pugna por la dominación de un determinado cuadro económico, social, político y militar.

Por lo general estas confrontaciones se producen en medio de escenarios definidos por la descomposición, en la cual permanece desdibujada la imagen de la institución civil, a la que se le ve progresivamente unida a fracciones militares. Es entonces el enfrentamiento de dos partes que exhiben proyectos políticos e ideológicos contrapuestos. ¿Es éste el caso de la Venezuela actual?

¿Ya estamos lanzados aquí por la senda de una guerra que destruya buena parte de lo que nos queda en pie? ¿Quienes son los verdaderamente interesados en el estallido de una guerra interna de hermanos?

¿Se beneficiaría la llamada revolución bolivariana, martiniana, fidelista, maoista, cheguevarista, zamorana, socialista y marxista-leninista de una guerra civil? ¿Estamos en los prolegómenos de esa guerra?

¿Es esta la solución a la profunda crisis que determina hoy a Venezuela? ¿La Venezuela de los ganadores en medio de un gran baño de sangre será el territorio poblado por gente sana y buena que rompió con su pasado de destrucción?

¿En qué experiencia la guerra de cualquier denominación o sentido ha producido dividendos aprovechables para el crecimiento y mejoramiento de una sociedad? ¿Significa esta posibilidad un cuadro inédito en la llamada historia republicana de este ex país?

Y ante el cuadro de militarización que adelanta el régimen vigente, procede preguntar respecto a la dirección en que apuntan los organismos militares y paramilitares que ha puesto a andar la "revolución".

¿Una milicia y unas guerrillas para la guerra formal? ¿Componentes militares para la unidad cívico militar puesta y dispuesta para una guerra tendente a liquidar la otra parte, la ‘oligarca-escuálida’?

¿Hasta dónde se pretende llevar este interminable derramamiento de sangre?


PONENTES
DOUGLAS BRAVO
CARLOS CANACHE MATA
JOSÉ MACHILLANDA PINTO


MODERADOR
AGUSTÍN BLANCO MUÑOZ


LUNES 01 DE FEBRERO DEL 2010
SALA “E” / 6 pm


Coordinadores
Agustín Blanco Muñoz / Mery Sananes / Danielita Barrolleta
Tlfs 6052536 / 6052563 (0416) 638-7320 (0414) 333-6515
abm333@gmail.com / merysananes@gmail.com / dbarrolleta@gmail.com
http://historiactual.blogspot.com

¿Qué es el chavismo? Intolerancia (II)

Los gobiernos más intolerantes, quizás sean los que no aguantan una broma. Para muestra el siguiente ejemplo que transcribiremos para dejar en nuestro archivo personal para la historia de los tiempos que padecemos en Venezuela.
El viernes el politólogo y humorista venezolano Laureano Márquez escribe este inofensivo artículo que seguidamante transcribimos. La respuesta del gobierno, el mismo día, no sólo es cursi sino desproporcionada. Puede leer la respuesta al final.
Enero 30, 2010
Una Venezuela sin Esteban es difícil de imaginar, pero todos los científicos coinciden en señalar que el día en que el Presidente dejará el gobierno está cada vez más cercano y han realizado un documental para History CH en el que relatan cómo será Venezuela cuando el Jefe de Estado ya no esté…
…PRIMER DÍA SIN ESTEBAN : La gente realmente no puede creerlo y comienza a vivir un estado de confusión. Grupos armados pro gobierno (anterior) destruyen lo que queda del país (que afortunadamente era muy poco)…
Algunos ya completamente enloquecidos siguen aplaudiendo en Miraflores y gritando UH AH… Martha Colomina y Miguel Ángel Rodríguez toman la plaza Bolívar con un grupo de motorizados y cercan a Lina Ron…
Venevisión se declara antichavista furibunda.
…PRIMER MES SIN ESTEBAN : Algunos todavía no reaccionan, pensando que va a regresar en cualquier momento. La gente comienza a dejar de comprar dólares como locos. El grueso de los militantes del PSUV dicen que nunca se imaginaron que el gobierno hacía las cosas que comienzan a descubrirse y que ellos no sabían… Llega al país ayuda humanitaria…
…SEIS MESES SIN ESTEBAN : …Nicaragua y Cuba reclaman sus mesadas ante la corte de La Haiga.
Llegan los primeros inversionistas. Los diputados chavistas comienzan a notar que las leyes que aprobaron antes son bastante antidemocráticas porque ahora se las aplican a ellos, y contribuyen a cambiarlas. Ya están libres todos los presos políticos juzgados arbitrariamente o detenidos sin juicio. Esteban sigue viviendo en Cuba con la excusa de que sin él “en Venezuela no hay quien viva” y se rebusca cantando en el Tropicana.
…Diez años sin Esteban:…Comienzan a verse los primeros signos de reactivación económica. Ya hay inversionistas extranjeros que vuelven a confiar. La imagen internacional de Venezuela comienza a mejorar y luego de dos periodos de alternabilidad política sin traumas, la gente vuelve a creer en la solidez de la democracia. Los venezolanos que partieron del país durante el gobierno de Esteban, comienzan a regresar en masa atraídos por esta buena imagen internacional y por la reforma de la seguridad social que garantiza un sistema de salud decente a los ciudadanos. Se consigue nuevamente azúcar en los supermercados.
…Veinte años sin Esteban: …Muere oficialmente Fidel Castro y Raúl le pide a Esteban que abandone Cuba. Esteban regresa al país. José Vicente Rangel denuncia en su programa dominical las corruptelas de su gobierno y da nombres de los que se enriquecieron, menos uno. El ex presidente hace audición en
Venevisión para conducir Sábado Sensacional, que aún a la fecha sigue sin animador, pero el canal le pinta una del tamaño de la colina y denuncia las atrocidades de su gobierno y la repugnante complicidad de algunos. Esteban se dedica a las tierras familiares en Barinas, en medio de constantes protestas de sus trabajadores por mejoras salariales y explotación capitalista.
…Cien años sin Esteban: …Del final del siglo XX venezolano y los inicios del XXI sólo queda ya un mal recuerdo. Se estudia el periodo como ejemplo de lo que no debe hacerse con un país. Muchos historiadores dicen que Venezuela entró al siglo XXI cuando Esteban dejó el poder. La gente ve con asombro los videos de cómo él se dirigía al país, de cómo trataba a los ciudadanos y a sus propios ministros. Muchos creen que se trata de una broma del programa cómico más antiguo de la televisión venezolana, Radio Rochela, que vuelve a estar nuevamente al aire en señal telepática abierta.

El MInCI a través de un comunicado responde al editorial del día de hoy, viernes 29 de enero de 2009, del impreso Tal Cual

De manera descarada el diario Tal Cual del día de hoy muestra en su portada una secuencia de imágenes comentadas por el “humorista” Laureano Márquez, que evidencian el clásico libreto fascista para derrocar al gobierno revolucionario. En la primera gráfica se muestra una imagen que hace alusión a cómo serían los primeros días posterior al anhelado Golpe de Estado. Se justifica el uso de la violencia social, de la guerra civil, como forma de acceder al poder.
En las sucesivas imágenes analizan cómo serían los meses sucesivos en los cuales, a través del uso de la represión, el asesinato masivo de militantes y la censura, se iría borrando la memoria colectiva a favor del proceso revolucionario. Por último se muestra una imagen en la cual una vez plenamente restaurada la IV República, supuestamente todos los servicios públicos, ya privatizados, funcionarían eficientemente y se ironiza de manera burlesca cómo verían las futuras generaciones el actual periodo revolucionario.
Este editorial de diario Tal Cual representa una agresión, una provocación y un irrespeto a la democracia venezolana, un llamado flagrante a desconocer el orden constitucional y una incitación a la violencia como vía de lucha política para lograr lo que saben que no podrán lograr jamás a través de la vía electoral.
Esta es una invitación a un plan golpista, genocida y terrorista, que se enmascara a través del humor. Sin embargo está publicada en la primera plana de este diario, lugar dedicado a los editoriales.Todo esto se suma a la permanente criminalización que realizan los medios golpistas a los cuerpos de seguridad del Estado, como estrategia para la incitación a la violencia, la incitación a la guerra.
Es por esto que el Gobierno Revolucionario, a través del Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información acudirá a a la Fiscalía General de la República y a las autoridades competentes para solicitar que tomen las medidas necesarias para proceder a la averiguación y aplicación de las sanciones a que diere lugar esta flagrante violación de la Constitución y las leyes.
Caracas, viernes 29 de enero de 2009
MInCI

sábado, enero 30, 2010

¿Qué es el chavismo? Intolerancia

Toda la semana, en medio de la protesta estudiantil, el gobierno ha acusado a los estudiantes de ser violentos. Acusación que no posee base o prueba alguna. El movimiento estudiantil ha expresado y demostrado su pacifismo en todos estos eventos. Chávez y las protestas oficialistass se han caracterizado por las constantes amenazas de responder a la protesta con violencia (ver imágenes de los afiches y panfletos que colocaron en el ataque realizado el viernes a la UCAB), lo cual hicieron en diferentes ciudades del país, muy especialmente por medio de la policía y la Guardia Nacional. Es por ello que nos preguntamos: ¿Quiénes son los violentos?. La respuesta, es clara. Se sustenta en 11 años de discursos y política intolerante por parte del gobierno, y una fatal consecuencia de manera indirecta (y quizás directa también): el incremento de los niveles de homicidios y la criminalidad en general. El discurso de la muerte es monopolio de Chávez (ver aquí).
El gobierno no ha dejado de argumentar ante las "trancas" que realizan los estudiantes, como una violación de los derechos humanos de las personas que circulan. Nos preguntamos: ¿Qué derechos humanos son más importantes? ¿Circular o protestar por la libertad de expresión?. Es evidente que si una persona debe llegar a un hospital, el derecho fundamental es el de circular para proteger la vida. Pero en caso que no exista este peligro, la protesta por otro derecho fundamental de toda vida digna y en democracia que es la libertad de expresión, es algo que tiene mayor valor. En todo caso, nunca he estado de acuerdo con las "trancas" totales, se debe dejar un canal en circulación. Pero sabemos que al final este argumento usado por el gobierno es una manipulación, porque cuando los que cierran la vía o impiden la circulación de los demás, son chavistas, estos tienen plena libertad de hacerlo.

El otro argumento usado por el gobierno contra las protestas, es el de mantener el orden público, la paz social. Pero ya hemos señalado que los estudiantes son pacíficos. El derecho a la protesta no puede ser reducido por un falso llamado al orden. Otro argumento que resulta ser una mentira por parte del régimen. Cuando los que queman y amenanzan son chavistas, en especial a la oposición, estos son protegidos y apoyados por la policía y la Guardia Nacional.

El mejor ejemplo de lo que venimos criticando, fue lo que ocurrió el viernes a las afueras de la UCAB; y del cual pude ser testigo. Una concentración de personas claramente identificadas con el chavismo, impidió por medios violentos la circulación de los estudiantes que deseaban pasar de la pasarela de dicha universidad a la estación del metro en Antímano (ver acá). Luego, secuestraron a las personas dentro de la universidad, porque impidieron su salida. Nueva violación al derecho a circular. Todas estas actividades, nunca fueron reprimidas por la policía, a pesar de estar violando los derechos que el gobierno señala defender y usar como argumentos para impedir la protesta estudiantil. Estos ejemplos se han repetido en 11 años de régimen chavista: la ley y la represión se usan para la oposición, el permiso para violar las leyes y el apoyo de todos los recursos del Estado para los que sean chavistas.

Pero la intolerancia sigue, cayendo incluso en lo ridículo. Ver la próxima entrega mañana.
Imágenes de GBastidas y El Universal.
Nota: La imagen del hombrecito rojo sacándose el pene y orinando el símbolo de los estudiantes, es digna de un análisis psicosocial y sociopolítico. ¿Acaso uno de las características fundamentales del fascismo no es el machismo? Recuerden a Umberto Eco en su magnífico artículo Ur fascismo: el cual señala como una de sus definiciones: "12. Transferencia de la voluntad de poder a cuestiones sexuales. Machismo, odio al sexo no conformista. Transferencia del sexo al juego de las armas, donde las armas representan la virilidad."

¡FELICITAMOS A NUESTRO EQUIPO: LEONES DEL CARACAS POR GANAR EL CAMPEONATO NACIONAL!


El totalitarismo según Hannah Arendt vía Joan Prats

Excelente resumen de la teoría de Hannah Arendt sobre el totalitarismo, nos permite Prodavinci y nosotros lo transcribimos.
Los orígenes del totalitarismo
Encuentro Venezuela en Boston
Por Joan Prats 28 de Enero, 2010
Hace 60 años, en 1947, Hannah Arendt, tras la durísima experiencia del holocausto y la segunda guerra mundial, nos dejó una de las reflexiones más lúcidas sobre uno de los mayores horrores del siglo XX: la gestación y las consecuencias de los totalitarismos.
Ni los liberales irresponsables y corruptos de entonces ni quienes lucharon contra ellos a principios del siglo XX pudieron prever las consecuencias de sus actos, a saber: el estado fascista, nacional-socialista o estalinista. Los antiliberales pretendían sólo una revolución social y cultural, pero los supuestos de su crítica se revelaron falsos y la práctica acabó engendrando el monstruo de las masas encuadradas y movilizadas totalitariamente.
Hoy que los nuevos populistas latinoamericanos develan que sólo hicieron un uso instrumental de la democracia y que su proyecto de poder se desarrollará “a como dé lugar”, conviene recordar algunas de las lecciones de Arendt.

Los populismos sólo pueden mantenerse en el poder poniendo en movimiento a las multitudes encuadradas totalitariamente y éstas a su vez impulsan a los populistas inevitablemente hacia el autoritarismo o el totalitarismo. Las multitudes o masas en movimiento no tienen nada que ver con los movimientos sociales de una comunidad pluralista y respetuosa de la libertad de sus miembros. Los miembros de los movimientos populistas no son ciudadanos sino masas o multitudes.
Los populismos como los totalitarismos sólo pueden mantenerse en el poder mientras estén en marcha y pongan en movimiento a todo lo que hay en torno a ellos. Sin el apoyo de las masas los populistas no podrían dominar autoritariamente sobre territorios y poblaciones diversas importantes, ni superar graves crisis internas y externas, ni sortear los peligros de las luchas partidistas.
El líder populista autoritario o totalitario se considera a sí mismo como el funcionario o servidor de las masas que conduce. Líder y multitud son interdependientes. Sin el líder las masas serían una horda amorfa; sin las masas el líder es una entidad inexistente. Hitler lo dijo dirigiéndose a las S.A.: “todo lo que sois me lo debéis a mí. Todo lo que soy sólo a vosotros os lo debo”.
Para comprender al populismo autoritario hay que comprender el concepto y la dinámica de las masas. Los movimientos populistas autoritarios organizan a las masas, no a las clases ni a los ciudadanos con opiniones e intereses sobre la gobernación de los asuntos públicos. Los populismos autoritarios sólo pueden prosperar allí donde existen masas que por una razón u otra han adquirido el apetito del poder político. Masa o multitud se refiere a personas que no pueden ser integradas en ninguna organización basada en el interés común, en los partidos políticos, en la gobernación municipal o en las organizaciones profesionales y los sindicatos.
El populismo en el poder no se apoya en las organizaciones e instituciones políticas sino en la fuerza de este tipo de movimientos. El activismo de los movimientos facilita a la multitud el escape a la rutina diaria de miseria, mansedumbre, frustración y resentimiento. En el activismo los que individualmente poco o nada valen encuentran su identidad de engranaje al servicio de algo heroico o criminal. Acceden a la historia al precio de la destrucción.
Durante las etapas liberales económicamente exitosas no importa a casi nadie que la inmensa mayoría del pueblo permanezca al margen de los partidos políticos, es decir, las elites políticas liberales no se comprometen en el desarrollo de una ciudadanía que se sienta personalmente responsable de la gobernación del país. Pero cuando las crisis económicas desestructuran a la sociedad y se llevan consigo todo el tejido de hilos visibles e invisibles que ligan al pueblo con el cuerpo político, entonces todo cambia.
La masificación del pueblo produce la ruptura del sistema de partidos políticos que pierden el apoyo tácito de la población hecha multitud. La desestructuración del sistema de clases transforma las dormidas mayorías existentes detrás de los partidos en masas desorganizadas y desestructuradas de furiosos unidos por su odio al statu quo y la convicción de que los dirigentes tradicionales eran corruptos y estúpidos. Cuando los movimientos populistas autoritarios invaden el Congreso con su desprecio por las formas parlamentarias parecen inconsecuentes, pero en realidad conectan y abonan el sentimiento popular de que las mayorías parlamentarias eran espúreas.
Las libertades democráticas tienen sentido y funcionan allí donde se reconoce el valor del pluralismo. Pero en poblaciones rurales inmensas como la de Rusia pre-revolucionaria o en las condiciones de desestructuración social de la Alemania pre-hitleriana (o como sucede con las multitudes de El Alto o las laderas de La Paz), las libertades democráticas eran escasamente relevantes. Las masas no aprecian el individualismo ni el pluralismo. Incluso pueden despreciarlo como ideal burgués –hoy neoliberal- de dominación. Casi inevitablemente se orientarán, antes como ahora, al reencuentro y revalorización de lo “comunitario”, de ideales de sencillez y abnegación, de renuncia a la propia individualidad, asumiendo valores pre-liberales del tipo “vivir bien”, sin los tormentos de una libertad inaccesible.
Durante el siglo XIX hasta hoy se ha desarrollado un conflicto intenso entre el “bourgeois” y el “citoyen”, entre el hombre que juzgaba y utilizaba todas las instituciones públicas por la medida de sus intereses privados y el ciudadano responsable que se sentía preocupado por los asuntos públicos como tales; en otras palabras, entre el liberalismo y la democracia. Pero este conflicto tenía y tiene sentido dentro de sociedades mínimamente estructuradas. Cuando las sociedades se desestructuran y se hacen multitudes y éstas pueden dominar geopolíticamente como El Alto sobre La Paz, el liberalismo aparece como una actitud hipócrita y sarcástica frente al bien común y el republicanismo como un humanismo pequeño burgués impotente.
Los movimientos totalitarios son organizaciones de masas de individuos atomizados y aislados que exigen una lealtad total, irrestricta, incondicional e inalterable. Aunque inicialmente se use la palabrería de la autonomía del movimiento, el líder tenderá a la dominación plena del mismo. La lealtad total es la base psicológica de la dominación total. El miembro del movimiento deriva su sentido de tener un lugar en el mundo por su pertenencia al movimiento. El movimiento no toma sentido a partir de su posición en el sistema de producción. La lealtad total exige que el movimiento esté desprovisto de contenido concreto. Los programas que vayan más allá de las “cuestiones ideológicas de importancia durante siglos” son un obstáculo. Los sindicatos diversos existen para encuadrar y controlar a sus miembros al servicio del proceso y del proyecto, no para realizar intereses particulares.
Los movimientos totalitarios ejercen siempre una fascinación sobre importantes sectores intelectuales, especialmente sobre los que estuvieron al margen del sistema de clases antes de su quiebra. El hecho de que antes de iniciarse sus carreras políticas sus vidas fueran un fracaso y que estuvieran censurados por los jefes de los viejos partidos, constituyó el factor más fuerte de su atractivo. Individualmente encarnaban la suerte de las masas de su tiempo y era hasta cierto punto lógico su deseo de sacrificarlo todo al movimiento. Por lo demás, la repulsión hacia una sociedad completamente penetrada por la perspectiva ideológica y las normas morales burguesa generó su deseo de ver la ruina de todo ese mundo de falsa seguridad, falsa cultura y falsa vida. La destrucción sin mitigación, el caos y la ruina asumieron para ellos la dignidad de valores supremos. Los instintos antihumanistas, antiindividualistas, antiliberales y anticulturales acompañaron el elogio de la violencia, el poder y la crueldad.
Pero las élites intelectuales siempre fueron una de las primeras víctimas del monstruo que contribuyeron a crear: el totalitarismo en el poder no permite ninguna actividad que no sea enteramente previsible; sustituye invariablemente a todos los talentos de primera fila, sean cuales fueren sus simpatías, por aquellos fanáticos y chiflados cuya falta de inteligencia y creatividad sigue siendo la mejor garantía de su lealtad. Cuando el monstruo cae, la organización de las multitudes se esfuma con una rapidez asombrosa y los intelectuales del proceso descubren que sólo lo fueron de la nada.
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* Joan Prats es presidente de la Asociación Internacional para la Gobernanza, la Ciudadanía y la Empresa. Profesor de la Universidad de Barcelona. Este ensayo pertenece a su trabajo Ideas y ensayos sobre Los Autoritarismos del Siglo XXI.

viernes, enero 29, 2010

"Invictus": película que todo venezolano debería ver

Clint Eastwood: si no es el mejor, está entre los mejores directores de nuestro tiempo. En estos días he visto varias películas sobre hechos de la vida real (Punto ciego, Temporada de Huracanes, y ahora: Invictus). Todas han sido esperanzadoras. Son historias que necesitamos emular en Venezuela. Pero la mejor ha sido, sin duda, la que nos recuerda la lucha de Mandela por reconstruir en paz a su país.

Invictus tiene el perfecto equilibrio entre sonido, temas musicales, fotografía, actuación y muy especialmente: el guión adaptado. Una vez más el ejemplo de Mandela, nos recuerda que es posible la reconciliación política; y se me hace imposible no pensar en mi país. No lo dudo un segundo, que en Venezuela saldremos más pronto que tarde de esta pesadilla. Los tiempos de odio que ha venidos sembrando una minoría pasarán. Sueño con ver ese momento.

Mandela es uno de los grandes líderes del siglo XX, y su grandeza se basa en el perdón y el consenso, nunca en el conflicto. Pasar 27 años en la cárcel. Sufrir la segregación racial, política y cultural; para luego usar el poder en el bien de todos, incluso los que le hicieron mal, eso se llama grandeza. Y cuando todos los sudafricanos negros querían venganza, segregar al antiguo segregador, Madiba mostró por qué realmente lleva este título.

Invictus: magnífica historia que une política y deporte. Más allá de las diferencias con el caso sudafricano, representa para mí el futuro de Venezuela. No lo dudo un momento: vamos a reconstruir esta nación.

jueves, enero 28, 2010

¿Qué es el chavismo? Una Fuerza Armada como instrumento político del partido de gobierno

Y por la tanto una violación de la Constitución Nacional. Le dejamos el excelente artículo de El Nacional.
Chávez premia a oficial que defendió lema revolucionario

El nuevo ministro de la Defensa, Carlos José Mata Figueroa, fue presentado como representante de "una nueva camada de generales". En 2008, este integrante del Ejército aseguró que "patria, socialismo o muerte" llegó a los cuarteles para quedarse

28 de enero 2010 07:16 am - Fabiola Zerpa

La designación del general Carlos José Mata Figueroa como nuevo ministro de Defensa por parte del Presidente evidencia la necesidad del Gobierno de apremiar el paso para la consolidación de las milicias bolivarianas y de la Fuerza Armada Nacional como brazos operativos del Partido Socialista Unido de Venezuela. Así opina la analista Rocío San Miguel, quien señala que con la decisión "aflorarán las resistencias naturales que operan a lo interno de la FAN". El nuevo cargo fue anunciado por Chávez a través del programa La Hojilla de VTV, el martes a la medianoche. En una transmisión desde Miraflores, el mandatario nombró a Elías Jaua (ministro de Agricultura y Tierras) como vicepresidente de la república y a Alejandro Hitcher (presidente de Hidroven) como ministro del Ambiente.

Las medidas obedecen a las renuncias del vicepresidente Ramón Carrizález, quien desde enero de 2009 también llevaba la cartera de Defensa, y la de su esposa, Yubirí Ortega, ministra de Ambiente. San Miguel afirma que la salida de Carrizález obedeció a que no consolidó las milicias según las aspiraciones de Chávez. Al comentar la designación a través del programa televisivo, Chávez se refirió a Mata como representante de "una nueva camada de generales favorables al cambio revolucionario". El nuevo ministro le contestó: "Hoy podemos hablar con bastante firmeza de que el hombre de la FAN es uno comprometido con esta revolución. Aquí no hay otro camino sino el camino revolucionario". En el pasado, Mata Figueroa realizó afirmaciones de igual tenor político. En mayo de 2008, defendió el uso del lema "Patria, socialismo o muerte", al decir que "llegó para quedarse en los cuarteles.

Los soldados durante muchos años estuvimos esperando este momento y llegó para quedarse". Raúl Salazar, ex ministro de Defensa, dijo que las palabras del general Mata son inconstitucionales. "Le recuerdo a Mata Figueroa que lea el artículo 328, en el que se afirma que la Fuerza Armada Nacional está al servicio exclusivo de la nación y, en ningún caso, al servicio de persona o parcialidad política alguna.

La FAN tiene que estar hecha a la medida de la nación y no del Presidente de turno", dijo el militar. Los analistas opinan que los nuevos nombramientos premian las lealtades a "la revolución" más que al desempeño profesional, al inicio de un año que se vislumbra políticamente inestable. Es el caso de Jaua, sobre quien ahora pesan los siguientes cargos: vicepresidente, ministro de Agricultura y Tierras, vicepresidente para la Economía y Producción y presidente de la Comisión de Transición de la Confiscación de los Almacenes Éxito.

Imagen: el eslogan político en la Escuela de Aviación de la Fuerza Armada de Venezuela

miércoles, enero 27, 2010

The Washington Post: Se derrumba la revolución de Chávez

The Washington Post: Se derrumba la revolución de Chávez

"El socialismo del siglo XXI de Hugo Chávez ha sido derrotado y va rumbo al colapso", sostiene Jackson Diehl en un artículo publicado el lunes en The Washington Post.
Mientras el mundo se concentraba en la crisis en Haití, América Latina, silenciosamente, "vivió un punto de inflexión en el conflicto ideológico que polarizó la región y que paralizó la diplomacia estadounidense durante la última década", agrega la nota. Señala el diario estadounidense que durante las últimas dos semanas, justo antes y después del terremoto en Haití, Chávez se vio forzado a devaluar la moneda venezolana, establecer y luego suspender cortes de electricidad masivos en la capital de Venezuela, "mientras el país era golpeado por la recesión, una inflación de dos dígitos y el posible colapso del sistema eléctrico nacional".
En el ámbito internacional, en Honduras, "una crisis de siete meses desencadenada por el intento de un protegido de Chávez (Manuel Zelaya) de romper el orden constitucional terminó silenciosamente", con un acuerdo que le enviará al exilio, mientras un político moderado elegido democráticamente asumirá la presidencia. Por último, pero no menos importante, en las elecciones presidenciales de Chile, la economía más exitosa de la región, se produjo la primera victoria de un candidato de la derecha desde que el dictador Augusto Pinochet fuera depuesto hace dos décadas.
El presidente electo, Sebastián Piñera, un empresario y defensor del libre mercado, ya ha hecho algo que ningún dirigente chileno ni la mayoría de los países latinoamericanos ha estado dispuesto a hacer en los últimos años: confrontar a Chávez. Venezuela "no es una democracia", dijo Piñera durante su campaña. "Dos grandes modelos se han formado en América Latina: uno está encabezado por gente como Hugo Chávez en Venezuela, (Fidel) Castro en Cuba y (Daniel) Ortega en Nicaragua... Definitivamente, creo que el segundo modelo es mejor para Chile. Y ese es el modelo que vamos a seguir: la democracia, el estado de derecho, la libertad de expresión, la alternabilidad del poder sin el caudillismo", señaló en su momento Piñera, según The Washington Post.
Piñera sólo estaba diciendo lo obvio, pero dijo más de lo que su predecesora socialista, Michelle Bachelet, o el mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ha estado dispuesto a decir abiertamente. Ese silencio maniató los gobiernos de George W. Bush y Barack Obama, quienes sentían, con razón o sin ella, que no debían ser los únicos en señalar el ataque de Chávez contra la democracia. "Piñera ya ha facilitado a Washington una oportunidad para denunciar las violaciones de derechos humanos en Venezuela", agrega el artículo. Las declaraciones de Piñera se producen en un momento en que "Chávez ya se está recuperando de golpes diplomáticos, siendo Honduras uno de ellos".
Si bien Honduras es un país pequeño, la lucha de poder entre la élite política establecida y el acólito Chávez, Manuel Zelaya, se convirtió en una batalla regional entre partidarios y opositores de la izquierda chavista, con Brasil y otras democracias de izquierda en el medio. "El resultado es una victoria para Estados Unidos, que fue prácticamente el único país que apoyó la elección democrática que puso fin al impasse. Honduras es el final de la cruzada de Chávez para exportar su revolución a otros países. Bolivia y Nicaragua seguirán siendo sus únicos aliados seguros", afirma Diehl. Lula, cuya tolerancia hacia Chávez ha empañado su intento por convertirse en un estadista de peso mundial, dejará su cargo a finales de este año y el candidato de su partido es superado en las encuestas por un aspirante presidencial más conservador. La tragedia de Haití no hace más que profundizar el hoyo de Chávez. Frente a los ojos del mundo, Estados Unidos está dirigiendo una operación humanitaria masiva y los haitianos literalmente aclaman la llegada de los infantes de marina estadounidenses.
"Chávez no tiene manera de conciliar estas imágenes con el mensaje central de su propaganda a los latinoamericanos, según el cual EEUU es un 'imperio' y una fuerza maligna en la región". Además, Chávez enfrenta una crisis internamente. A pesar de la recuperación de los precios del petróleo, la economía venezolana atraviesa una profunda recesión y sigue hundiéndose aun cuando el resto de América Latina se recupera. Los economistas estiman que la inflación podría elevarse a 60% en los próximos meses. Mientras tanto, debido a una sequía, Venezuela enfrenta la amenaza de cierre de la central hidroeléctrica que abastece el 70% de la electricidad en el país. Por otro lado, los venezolanos se enfrentan a la epidemia de la delincuencia: los homicidios se ha triplicado desde que Chávez asumió el poder, lo cual ha convertido Caracas una de las ciudades más peligrosas del mundo.
"Chávez despotrica sobre la 'ocupación' de Haití por parte de EEUU, su televisora estatal incluso afirmó que la Marina estadounidense causó el terremoto con una nueva arma secreta". Adicionalmente, el 24 de enero, el gobierno venezolano ordenó a las empresas operadores de televisión por cable sacar del aire un canal opositor. Sin embargo, "los índices de aprobación de Chávez siguen desplomándose: Han descendido a menos de 50% en Venezuela y 34% en el resto de la región. El caudillo ha sobrevivido a muchas malas noticias antes y bien pudiera superar esto. Pero el punto de inflexión en la batalla entre el populismo autoritario y la democracia liberal en América Latina ha pasado y Chávez perdió. Versión: Maryflor Suárez R.

martes, enero 26, 2010

Historia de la electricidad en Venezuela (III) Un logro de la democracia puntofijista

Gracias a El Nacional podemos conocer la historia de la electrificación de Venezuela. Les transcribo el artículo, es un poco largo.
EL NACIONAL - Domingo 24 de Enero de 2010 Siete Días/1
Venezuela se electrificó en democracia
La industria fue una de las preocupaciones centrales de los gobiernos de la segunda mitad del siglo XX. El país que ahora se somete a racionamientos fue pionero en la generación de energía en América Latina
ADRIANA RIVERA

El sistema de generación y distribución eléctrica que conoce Venezuela actualmente es un sesentón al que la última década no le ha sentado bien. Pasaron sus años dorados, esos en los que el sector era una prioridad en la planificación del Estado. Faltaba poco para que terminara la pausa democrática que surgió después de la muerte del dictador Juan Vicente Gómez. En 1947, la Corporación Venezolana de Fomento, creada durante la presidencia de Rómulo Betancourt, incluyó en sus programas el desarrollo de un plan nacional de electrificación, el primero del país, que contó con asesoría estadounidense y sirvió como base para los trabajos de las décadas siguientes. Veinteañero, Rodolfo Tellería se había graduado hacía poco de ingeniero electricista en la segunda promoción de la UCV.
En 1953, Rafael Alfonzo Ravard, el militar e ingeniero designado por el dictador Marcos Pérez Jiménez para guiar el proyecto, lo llamó a formar parte de la Comisión de Estudios para la Electrificación del Caroní. En la biblioteca de su estudio guarda las memorias de esos trabajos y viste las paredes con cuadros de las plantas hidroeléctricas del sur del país. Contar la historia de la electricidad en Venezuela es una obsesión que lo ha mantenido en busca de información durante los últimos años, después de retirarse de la industria estatal. En los años cincuenta, dice, el servicio era aislado, con plantas en varios pueblos operadas por la iniciativa privada. De acuerdo con su investigación, 11 pueblos tenían electricidad intermitente en 1935.
La dictadura de 27 años había dejado un país fragmentado, sin visos de otro desarrollo que no fuera el petrolero. La industria necesitaba fuertes y constantes inversiones, y las empresas de electricidad privadas tiraron la toalla en algunas regiones: no pudieron pagar los créditos que les hizo la corporación para continuar operando. Entre 1950 y 1958, el Estado compró las que funcionaban en Táchira, Mérida, Trujillo, Falcón, Barinas, Portuguesa, Lara, Nueva Esparta, Sucre, Anzoátegui y Monagas. Juntas, constituyeron la Compañía Anónima de Administración y Fomento Eléctrico, Cadafe. Planificados.
Las ciudades crecían y la economía se hacía cada vez más dependiente del petróleo. Para finales de los cincuenta, el país arañaba los 7 millones de habitantes. La capital comenzaba a desbordarse y la Electricidad de Caracas cubría la demanda con 9 plantas hidroeléctricas y 8 térmicas. "Pérez Jiménez siguió el plan de largo plazo planteado en tiempos de Betancourt. Aparecieron los proyectos para aprovechar la energía hidroeléctrica de Guayana y atraer a la industria", dice Tellería. En los años setenta ­recuerda con orgullo­ Venezuela estaba por encima del promedio de la región: la capacidad de generación y de energía consumida por habitante era puntera, comparada con la de Argentina, Chile, Perú, Colombia o Brasil, que también desarrollaban planes eléctricos para la época.

Por ejemplo, el país producía 0,25 kilovatios hora por habitante; mientras que Argentina hacía lo propio con 0,20 kilovatios. "En los ochenta y noventa seguimos siendo de los más adelantados, sólo Estados Unidos y Canadá nos superaban". Para 1973, 65,2% del territorio disfrutaba del servicio eléctrico y 10 años más tarde llegaba a 83,7%. La primera planta hidroeléctrica que aprovechaba las aguas del Caroní, Macagua I, comenzó a construirse en 1956 y estuvo lista cinco años después. En 1963, el Estado creó la empresa Electrificación del Caroní (Edelca) para administrar directamente las obras en la región y comenzó la construcción de Guri, la hidroeléctrica de la que ahora depende casi 70% de la energía que consume el país. Los estudios de ese año, precisa, proyectaban lo que pasaría en los 20 años siguientes: las plantas Guri y Caruachi estaban por venir.

Cuando se instaló Guri (la última etapa se inauguró en 1986), teníamos unidades de 750 megavatios, de las más grandes del mundo. El sistema eléctrico venezolano se desarrolló porque todos los gobiernos siguieron los planes. Tuvieron la conciencia de que había que continuar invirtiendo", afirma. Crecía la población y la demanda de energía en una sociedad que se acostumbraba a usar electrodomésticos y a tecnificar los procesos. Pero surgió un problema: era diferente la frecuencia con la que llevaban la energía algunas empresas regionales de electricidad. Si una familia caraqueña se mudaba a una ciudad del interior, no hubiera podido usar los mismos artefactos porque la corriente tenía otra potencia.

El Estado creó una compañía para unificar el sistema. Luego, la inversión se concentraría no sólo en la generación de energía, sino en la infraestructura para su transmisión y distribución. Vieron luz. Cadafe, Edelca y la Electricidad de Caracas homogeneizaron la frecuencia de la energía que llevaban a los suscriptores. Comenzó a funcionar la Oficina de Operaciones de Sistemas Interconectados, que funge ­incluso en la actualidad­ como la directora de la orquesta de la electricidad nacional: establece dónde está la mayor demanda, a dónde hay que llevar más energía. Los programas de desarrollo eléctrico siguieron entre las prioridades de los planes de la nación. En 1971, cuando Venezuela censó a casi 11 millones de habitantes, comenzó el plan nacional de electrificación rural. El hombre había llegado a la Luna dos años antes, pero el campo venezolano seguía sin conocer la luz eléctrica. Sólo los centros de mayor población como Caracas, Valencia, Puerto Cabello, Barquisimeto, Maracaibo y Ciudad Bolívar tenían empresas que habían masificado el servicio.
Aminta Villegas se recuerda joven, en plenos años setenta, bajo la lluvia y a un costado de la carretera de tierra que llevaba a Las Mesitas, estado Trujillo, esperando un jeep para trasladar los postes de alumbrado público al pueblo. Su especialidad, la que ahora enseña en las aulas de la Universidad Simón Bolívar, son las redes de distribución eléctrica, esos largos tendidos que se ven en las carreteras y que llegan hasta los postes cercanos a los edificios y casas. El alto costo es lo primero que recuerda del proyecto en el que trabajó por décadas.
"Fue financiado con la ayuda del Banco Interamericano de Desarrollo; llevar el equipo a sitios alejados era muy costoso". A escala nacional se planificaron subestaciones de alimentación y se trazaron las líneas que conectarían la energía eléctrica del país. Luego, se construyó esa infraestructura. "La directriz era no dejar poblaciones de más de 150 habitantes ­aproximadamente 30 casas­ sin luz". La ejecución del plan tomó 15 años. Villegas los cita de memoria: "Abarcó los primeros períodos presidenciales de Rafael Caldera y Carlos Andrés Pérez, y parte del de Luis Herrera Campins".
¿Cómo llevar del Caroní la energía que demandaba el centro del país? Ese era el siguiente paso para los planificadores, si se quería un servicio económico, constante y de calidad. "Se requería un sistema de transmisión adecuado, que permitiera traer grandes bloques de energía eléctrica a los centros de consumo", indica Villegas. Se consume más en el frente norte costero del país, que históricamente ha concentrado los grandes núcleos urbanos. La interconexión de los sistemas de generación y distribución de energía de Cadafe, Edelca y la Electricidad de Caracas comenzó a finales de los años sesenta.
Pero fue en los noventa cuando el tejido del mapa eléctrico del país se hizo más tupido: redes de seis tipos de potencia conectaban el sur con occidente y oriente. En 1993, 90,1% del país estaba electrificado y una década después, la cifra se ubicó en 94,3%. "El sistema de transmisión que hay ahora en Venezuela es el que teníamos antes de 1998. Quedó por construir, pero en estos últimos 10 años poco se ha invertido en generación, transmisión y distribución. Por eso padecemos estos males hoy en día", lamenta Villegas. Crisis anunciada. Las compañías de electricidad que el presidente Hugo Chávez estatizó en 2007 (en Caracas, Yaracuy, Vargas, Miranda, Falcón, Bolívar, Carabobo, Aragua y Nueva Esparta) se sumaron a las empresas del Estado, que desde el comienzo tuvieron más suscriptores y capacidad instalada que las privadas. Un año antes se inauguró la central hidroeléctrica de Caruachi, con la promesa de que aportaría 12% de la demanda de energía, pero ésta sobrepasó la capacidad del sistema. Villegas, que fue gerente en Cadafe por más de una década, cree que el Estado perdió el norte de la planificación cuando introdujo el ingrediente ideológico en las empresas del sector.
"Las posiciones medias eran ocupadas por técnicos. La discriminación política ha sido dañina y vemos el ejemplo en las empresas estatizadas. La posibilidad de planificar y mantener la infraestructura se diluyó". Esto pese a que se formó un ministerio para manejar el sector. El Plan Socialista de la Nación 2007-2013 cuenta entre sus políticas el incremento de la producción de energía eléctrica, la expansión y adaptación del sistema de transmisión y distribución, y la promoción de su uso racional. Pero no detalla la planificación. La Electricidad de Caracas, el modelo de mantenimiento que citaba Villegas en sus cátedras, ya no es tal. "Era ejemplo de calidad de servicio; tenía una onda de tensión perfecta, sin fluctuaciones o bajones y con interrupciones muy esporádicas".
La necesidad de racionamientos para la capital ahora es inminente, pese a las órdenes de Chávez. Con el Guri secándose, el interior del país es víctima de frecuentes apagones. Si la electricidad fuera agua, haría falta construir los tubos para trasladarla de los ríos a las casas. Así explica Villegas la necesidad no sólo de instalar plantas termoeléctricas, sino de construir las líneas de distribución que permitirán llevar esa energía a los lugares donde hay mayor demanda. "Hay que ver el conjunto; hay mucha improvisación". Los capítulos más trepidantes de la historia de la electricidad en Venezuela que está escribiendo Tellería corresponderán a las últimas décadas del siglo XX. De eso no duda el ingeniero que representó al país en el Consejo Mundial de Energía: "La infraestructura eléctrica se construyó en la era democrática". Un legado que se deteriora en manos de los herederos.

lunes, enero 25, 2010

Historia de la electricidad en Venezuela (II) Los fantasmas que se fueron

Gracias a El Nacional podemos conocer la historia de la electrificación de Venezuela. Les transcribo el artículo, es un poco largo.
EL NACIONAL - Domingo 24 de Enero de 2010 Siete Días/2
Fantasmas desterrados
MIREYA TABUAS
La electricidad sirvió de antídoto contra los fantasmas. Con la llegada de la luz, los espantos y aparecidos que asustaban a los caminantes nocturnos de Caracas y otras ciudades del país huyeron corriendo. Ahora son sólo leyenda. La escritora Mercedes Franco se ha dedicado a investigar la historia de los espectros locales como parte del imaginario popular y ha publicado varios libros sobre el tema, entre ellos el Diccionario de fantasmas, misterios y leyendas de Venezuela, editado por Los Libros de El Nacional. Franco indica que las farolas de gas que iluminaban las calles y las velas que alumbraban las casas en las noches ayudaban a la aparición de seres inmateriales.
"Ese tipo de iluminación agigantaba las sombras y si pasaba un gato, éste se hacía enorme; pero con la llegada de la luz eléctrica las sombras cobraron su justa dimensión. Caracas y todas las ciudades y pueblos estaban llenos de fantasmas. La iluminación, tantos avisos luminosos, tantos locales nocturnos, fueron espantándolos hacia el interior, hacia los montes, como le pasó a La Sayona". Cuenta Franco que uno de los fantasmas que desapareció fue el de Santa Rosalía que salía con su látigo a asustar a quienes transitaban la esquina caraqueña con ese nombre. "La luz también ahuyentó al más impresionante de los fantasmas: el de un perro que se montaba de un salto en el tranvía de La Pastora; un día un señor lo siguió para ver a dónde iba y el animal desapareció ante sus ojos".
El más famoso espectro de la capital también se esfumó con la llegada de los bombillos: se trataba del espíritu del ex presidente Antonio Guzmán Blanco. "Aparecía en el palco del Teatro Municipal incluso en plena función, siempre elegante". La escritora también reporta que los paseantes que se sentaban en la plaza Bolívar en la noche debían tener cuidado de un enano que les pedía fuego. "Si la gente no tenía fósforos, él crecía hasta hacerse más alto que la catedral y los asustaba". Y en la vieja sede de la Universidad Central de Venezuela la gente veía en los pasillos estudiando a María Francia, una bella joven que había muerto. Otro fantasma desterrado por la luz es el Carretero de Chiguará, que aparecía en Mérida.
"Era un hombre con una carreta que de noche se llevaba las almas que iban al infierno". Sin embargo, se lo comió la luz. "Ahora que Chiguará es un pueblo turístico e iluminado, ya no sale más". Y en Caripe, estado Monagas, los pobladores decían ver por las calles oscuras a una mujer de traje blanco, que se llamaba María Eugenia, hasta que alguien se mudó a la que fue su casa, desenterró su cuerpo y descubrió que había sido asesinada por su marido. "Teníamos un montón de fantasmas que con la luz eléctrica buscaron un rinconcito donde refugiarse y ese refugio sólo está ahora en los sitios más apartados y solos. Claro, que si nos quitan la electricidad, van a salir más fantasmas", expresa entre risas.
Sin embargo, Franco asegura que hay un fantasma que sigue en actividad. Se trata del llamado Jinete de San Carlos, que aparece en Cojedes. "Parece que a este soldado patriota lo descabezó una patrulla de Boves, el caballo siguió andando sólo con el cuerpo del jinete y no se consiguió más, sólo pudo enterrarse su cabeza. Él todavía aparece, le da tres vueltas a la plaza de San Carlos, aunque está muy iluminada. Ése no le tiene miedo a nada".

domingo, enero 24, 2010

La historia de la electricidad en Venezuela (I)

Gracias a El Nacional podemos conocer la historia de la electrificación de Venezuela. Les transcribo el artículo, es un poco largo.
EL NACIONAL - Domingo 24 de Enero de 2010 Siete Días/2
La revolución de la luz
El proceso que llevó la electricidad a la capital de Venezuela fue pionero en Suramérica y se debió a la audacia de un joven ingeniero de finales del siglo XIX: Ricardo Zuloaga Tovar, fundador de la Electricidad de Caracas
DAVID GONZÁLEZ
Ricardo Zuloaga tiene 90 años de edad y apenas conserva el recuerdo de una sola ocasión en la cual se racionó la electricidad en Caracas antes de 2010. No hubo sequía que dejara a la capital venezolana sin luz en más de un siglo de historia del servicio y por eso en su relato no aparecen referencias sobre fenómeno climático alguno. "Ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial. Submarinos nazis hundieron un barco inglés que traía unas calderas que hacían falta para generar energía. Eso obligó a imponer cortes en momentos pico como los días viernes, cuando la gente acostumbraba planchar la ropa", dice.
Nadie debe confundirse: no habla un abuelo generoso con el archivo de las anécdotas pasadas, sino un testigo de excepción. Es el hijo de Ricardo Zuloaga Tovar, el fundador de la Electricidad de Caracas, una empresa que durante más de 100 años ­entre 1895 y 2000­ estuvo bajo el control del capital privado nacional. La fallida ejecución gubernamental de un plan de racionamiento para la ciudad, entre el 12 y el 13 de enero, hace volver la mirada sobre la historia centenaria de una compañía a la que nadie le disputa un atributo: fue un proveedor seguro de energía.
En la Caracas de hoy, sometida al azar de los apagones y a la inminencia de otro racionamiento, Zuloaga recuerda así el legado paterno: "La creación de esta compañía fue un milagro técnico, financiero, administrativo y político. Fue la audacia de concebir y llevar a cabo exitosamente un proyecto para producir, transportar y vender una energía tan desconocida como peligrosa y difícil de manejar". Puede que hoy parezca tan fácil como encender o apagar un interruptor: pero a finales del siglo XIX no era así de sencillo.
"Sí, fue revolucionario y pionero en Suramérica", remata Zuloaga, una de las cabezas de la compañía que ideó su padre. Descalzo. "Mi papá comenzó a usar alpargatas a los 12 años de edad", recuerda. La frase puede usarse para señalar cómo comenzó la parábola vital de la Electricidad de Caracas. El fundador de la empresa fue criado en medio de penurias económicas en la hacienda Mopia, de los Valles del Tuy, que había sido arrasada durante la Guerra Federal. Era huérfano de padre y tenía siete hermanos.
Rafael Arráiz Lucca, miembro de la Academia Venezolana de la Lengua, publicó en 2006 una investigación histórica sobre la compañía. Su indagación le permite insistir sobre una idea: "Hay una creencia de que Zuloaga Tovar era adinerado, pero eso es un mito". Se graduó como ingeniero en la UCV y un día de 1891 se topó con la gran noticia en una revista científica. El principal reto técnico de la época era lograr transmitir la electricidad a través de grandes distancias. Existían plantas que servían perímetros próximos, pero la energía que se llevaba entre puntos lejanos se desperdiciaba. "Leyó en esa publicación que en Alemania había sido encontrada la solución al problema y buscó recursos para viajar a Europa y estudiar la experiencia", precisa Arráiz Lucca.
Regresó con un proyecto que cristalizó: represó las aguas del río Guaire en El Encantado ­situado en Petare, municipio Sucre­ y construyó una central hidroeléctrica. Los transformadores, recuerda Zuloaga, eran una tecnología recién inventada y permitían transportar electricidad de alto voltaje a larga distancia y luego hacerlo disponible a los consumidores a voltajes menores. Poco después, construyó otra presa en Petaquire, Vargas, con el mismo fin.
"Fue de las más importantes obras de ingeniería hidráulica de la Venezuela de ese momento", indica Arnoldo Gabaldón, ex ministro de Obras Públicas, miembro de la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat, y experto en dos temas que hoy traen al país de cabeza: el agua y la electricidad. La empresa trabajaba con los aportes de gente que se había dejado seducir con los proyectos del emprendedor. La incorporación de esa "energía desconocida" demandó un esfuerzo adicional.
"La gente se preguntaba para qué era necesaria la electricidad y Zuloaga Tovar fue de casa en casa ofreciendo el servicio y convenciendo a la gente", dice Arráiz Lucca. El tiempo hizo de la energía un aliado de la modernidad. "Hay que pensar en el desarrollo industrial que hubo en la ciudad. O pensar en lo que significó para el sistema de transporte con los tranvías. O que los barrios se sirvieron con tarifas que eran accesibles", señala Gabaldón. Los musiúes. "Nunca quise venderle mis acciones a los musiúes", afirma Zuloaga, cuando echa la mirada una década atrás. Sus papeles de propiedad eran una herencia paterna en una compañía que en el año 2000 tenía 67.000 accionistas, de los cuales 28.000 eran trabajadores.
"La confianza en la administración fue tal que fuimos fuente de ahorro de muchas familias venezolanas", expresa. La firma norteamericana AES ­que se ha ganado la reputación de ser una cazadora de oportunidades en los mercados­ presentó una Oferta Pública de Acciones (OPA) por la Electricidad de Caracas hace una década. La también denominada "adquisición hostil" fue aprobada por el Gobierno en una decisión que todavía hoy despierta controversia porque se consideró un ataque contra el capital nacional.
"La Electricidad de Caracas era un ejemplo, un modelo de gestión en manos de venezolanos que nunca le costó un centavo al Estado, pero hay un sesgo contra eso", dice Arráiz Lucca. Con cifras que ha rescatado de las memorias y cuentas de la compañía, Zuloaga recuerda los resultados de 1998. Del total de las ventas, se pagó 28% en gastos de personal; 12% en impuestos al Estado; y 7% a los accionistas. "Eso refuta las publicaciones que dicen que los trabajadores reciben pagos miserables, mientras los dueños gordos, flojos y capitalistas se embolsan el dinero". Los planes fallan. La decisión del Gobierno de radicalizar el proyecto socialista en 2007 llevó a un primer objetivo que sacó a AES del juego: la estatización del sector eléctrico.
La empresa norteamericana recibió 800 millones de dólares por la Electricidad de Caracas. Los cambios de propiedad también han traído consecuencias que se proyectan hasta la actualidad. Mientras la empresa estuvo bajo el dominio del capital nacional, Caracas no dependía del sistema hidroeléctrico de Guri. "Sólo aportaba en casos de contigencia porque el suministro se realizaba a través de la plantas de generación termoeléctrica de la compañía", señala César Quintini, miembro de la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat.
Hoy, una década después, la realidad es muy distinta: aproximadamente un tercio de la energía de la ciudad depende del sistema hidroeléctrico ubicado en Bolívar. Por eso, la ciudad ahora es vulnerable a la sequía producida por el fenómeno de El Niño. La situación, como lo ha dicho el presidente Hugo Chávez, es de alerta roja: para mover las turbinas que generan la hidroelectricidad se usa 5 veces más agua de la que aporta un menguado río Caroní. Pero la afirmación presidencial según la cual la única causa del racionamiento de electricidad es El Niño, puede ser sometida a una revisión en el caso caraqueño.
El incumplimiento de los planes para atender los crecimientos de la demanda es fundamental para comprender la coyuntura actual. "La crisis se origina en la falta de generación térmica requerida y programada. Es todavía más grave cuando se constata que desde el año 1996 la Electricidad de Caracas venezolana tenía decidido proceder a la construcción de una planta de ciclo combinado en El Sitio (Valles del Tuy) con estudios completos, terrenos comprados y permisos ambientales obtenidos", recuerda Zuloaga. AES, afirma, no pudo obtener garantías sobre el cumplimiento del régimen tarifario por parte del Gobierno y por eso no hizo la inversión. "Pero nosotros, la hubiéramos hecho porque éramos venezolanos, apostábamos por el país y podíamos tirarnos esa parada. Invertimos, de hecho, 10 millardos de bolívares fuertes entre 1996 y 2000".
Hoy, la Electricidad de Caracas en manos del Gobierno tiene pendiente la ejecución de ese proyecto llamado Termocentro. Hay asignado un contrato para la construcción de una planta con capacidad para generar 1.040 megavatios a un costo de 2,23 millardos de dólares. "Es un promedio de 2.150 dólares por kilovatio. Pero es interesante que en Cartagena, España, un proyecto de envergadura semejante fue presupuestado a un promedio de 767 dólares por kilovatio. Sería necesario una explicación sobre esto", expresa Quintini. Ricardo Zuloaga lo dice antes de apagar la luz de la oficina: "Durante muchos años, la planificación y la previsión de los incrementos de la demanda fueron una de las razones del éxito de la electricidad. Ese negocio es como el de la ganadería y no se puede improvisar: la carne que te comes hoy comenzó a fraguarse 5 años antes, cuando un toro montó una vaca".
El día negro Ricardo Zuloaga lo recuerda como uno de los peores momentos en la existencia de la Electricidad de Caracas: "Fue una gran tragedia". Ocurrió el 19 de diciembre de 1982. El incendio de los tanques de combustible de la planta eléctrica Ricardo Zuloaga de Tacoa, en Arrecife, Vargas, fue la gran mancha del currículo de la empresa: 154 personas fallecieron en una tragedia sin precedentes en el país. Cerca de 500 viviendas fueron destruidas. De acuerdo con los registros de El Nacional, a las 6:15 am de aquel domingo ocurrió una explosión en el tanque número 8 de Tacoa, donde se descargaban 16.000 litros de combustible de fuel oil, provenientes del barco tanquero Murachí.
Dos obreros que inspeccionaban el llenado de los depósitos murieron en el acto. Como el fuego amenazaba el barrio que estaba cerca, acudieron para controlarlo bomberos de Vargas, Caracas, Aragua y Carabobo. Técnicos de la Electricidad y Petróleos de Venezuela, funcionarios de la policía, Protección Civil y la Guardia Nacional apoyaron la operación. Al mediodía, parecía que el incendio estaba controlado, pero a las 12:35 pm, debido a la acumulación de vapores calientes, explotó el tanque número 9. La onda expansiva mató a decenas de personas, entre ellas bomberos y periodistas.
En la investigación de Rafael Arráiz Lucca sobre la historia de la Electricidad de Caracas se recuerda que los tribunales y una comisión especial del Gobierno eximieron de responsabilidad directa a la empresa por el suceso, aunque "nunca se lograron aclarar totalmente las causas del siniestro". En su momento, sin embargo, se atribuyó el suceso a la negligencia en los procedimientos de la empresa. Zuloaga aún afirma que desconoce por qué ocurrió el incendio, aunque no descarta una falla en la composición del combustible que se les suministró. Familiares y amigos de las víctimas crearon el comité Tacoa contra el Olvido, cuyo objetivo era garantizar que se investigaran los hechos y se indemnizara a los afectados. Dos años después, la jueza del Tribunal XIII Superior en lo Penal dictó autos de detención contra altos ejecutivos de la Electricidad de Caracas por los delitos de incendio y homicidio culposo.

sábado, enero 23, 2010

La dictadura vuelve a cerrar a RCTV...

Transcribimos desde Noticias24:
Piden a operadores de cable suspender la señal de RCTV por no encadenarse
CONATEL habría pedido hoy la suspensión del canal Radio Caracas Televisión (RCTV) del servicio de televisión por suscripción, luego de salir del aire en su señal libre en 2007 cuando el gobierno venezolano se negó a renovarle la licencia de transmisión, según reseñó DPA. La Conatel señaló en un comunicado que la televisora fue calificada como un canal nacional y que por lo tanto debe cumplir con la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión, que incluye plegarse a las transmisiones oficiales a pesar de ser una televisora por suscripción. RCTV fue advertida por Conatel que violó la ley al no transmitir hoy un mensaje oficial que incluyó parte de un discurso del presidente Hugo Chávez en una concentración en Caracas y que fue colocada en pantalla por todos los canales de señal libre, en lo que se conoce como “cadenas de radio y televisión”.
El pasado jueves RCTV tampoco emitió una cadena nacional con un micro que se emitió en la tarde. Conatel dijo que la programación de RCTV en el sistema de cable es de 98 por ciento de producción nacional y que por lo tanto debe acatar la ley. Asimismo, pidió a las compañías de televisión por suscripción que saquen el canal de su abanico de programación por no cumplir las normas. El Ministro Cabello habló en la marcha El ministro de Obras Públicas, Diosdado Cabello, dijo hoy que a las operadores de televisión por cable les corresponde sacar de su programación a los canales que no cumplan la ley. “Conatel no sacará a ningún canal del aire. No es función de la comisión, sino que el que no cumpla lo que está establecido en la ley, los operadores simplemente los sacarán de la parrilla que ellos tienen. Están en la obligación de cumplir instrucciones y suspender canales que violen las leyes venezolanas”, alegó. Agregó que a RCTV “nadie le quita el derecho de seguir operando, pero en Venezuela deben cumplir las leyes”. “No vamos a hacer exclusiones. O asumen su responsabilidad o no podrán transmitir en Venezuela, así de sencillo”, recalcó. Declaraciones de ayer de Marcel Granier El presidente de las empresas 1BC, dueña del canal, Marcel Granier, alegó que RCTV es un canal internacional y que por ello no está obligado a incluir en su programación los mensajes del gobierno venezolano. Granier advirtió que el gobierno intenta llevar a la quiebra el canal, que en 2007 tuvo que recortar su personal de 3.500 a 1.500 personas, que ahora enfrentan un futuro incierto por las exigencias del gobierno. “Somos un canal internacional y lo hemos probado ante Conatel”, dijo. Indicó que la Conatel quiere obligar a algunas televisoras por suscripción a transmitir las cadenas, para dar continuidad al proyecto de “censura y hegemonía comunicacional que pretende ocultar los continuos escándalos de corrupción en los cuales están envueltos miembros del gobierno”. La señal libre de RCTV salió del aire en mayo de 2007, luego que el gobierno se negara a renovarle la licencia de transmisión cuando Chávez lo acusó de ser un canal “golpista”. Tratando de mantener parte de sus operaciones, RCTV se pasó a la televisión por cable. RCTV emitió esta tarde un Comunicado denunciando presiones a las cableras ç
Por su parte, RCTV emitió esta tarde un comunicado denunciando que CONATEL estaba presionando a las cableras para quer sacaran al canal de su parrilla: El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, a través de Conatel, se ha dirigido informal e ilegalmente a los servicios de difusión por suscripción para solicitarles que se excluya la señal de RCTV internacional de su oferta a los suscriptores venezolanos si, en el criterio del Gobierno, nuestro canal incurre en infracción de la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Television. Esa conducta de Conatel es absolutamente ilegal puesto que, si el Gobierno considera que RCTV Internacional ha cometido alguna infracción, lo que procede es abrir un procedimiento administrativo al canal, dándole la oportunidad a RCTV Internacional de ejercer su derecho a la defensa, como lo ordena y garantiza la Constitución. Sin seguir el procedimiento legal correspondiente, Conatel no tiene potestad alguna para dar esa orden a los servicios de difusión por suscripción. Así, el Gobierno los presiona indebidamente para que tomen decisiones ajenas a sus responsabilidades, con el propósito de enturbiar las relaciones entre esas empresas y sus suscriptores. De esta manera, el Gobierno no asume su responsabilidad, escudándose de manera reprochable en los servicios de televisión por suscripción, violando así nuevamente la Constitución y la Ley. Caracas 23 de Enero de 2010. RCTV INTERNACIONAL
Con parte de información de DPA

viernes, enero 22, 2010

¿Qué es el chavismo? Una PDVSA endeudada

Desde Noticias24 y Reuters:
La deuda financiera de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) se disparó un 42 por ciento en 2009, debido a las emisiones de deuda que realizó la compañía para pagar pasivos a proveedores y bajar la cotización del dólar en el mercado paralelo de divisas.
PDVSA publicó el viernes en la noche en su sitio de internet (www.pdvsa.com) el balance auditado de su deuda financiera consolidada, que ascendió en 2009 a 21.419 millones de dólares frente a los 15.095 millones de dólares del 2008.
Durante el ejercicio pasado, PDVSA se vio agobiada por crecientes deudas operativas en medio de una abrupta caída de sus ingresos por los bajos precios del crudo y una caída de su producción petrolera.
La compañía, motor financiero de la revolución socialista que dice liderar el presidente Hugo Chávez, emitió bonos por más de 6.000 millones de dólares en el segundo semestre del 2009 para aliviar sus problemas de flujo de caja.
El Gobierno utilizó estas emisiones para presionar el alza del dólar en el “mercado negro”, donde el billete verde llegó a triplicar la tasa oficial debido a la restricción en la entrega de divisas en medio del control de cambios vigente en el país.
Analistas creen que la reciente devaluación decretada por Chávez dará un respiro a las atribuladas cuentas de la estatal petrolera, que podrá hacer frente a sus compromisos internos gastando menos dólares.
Vía Reuters

miércoles, enero 20, 2010

El Bolívar de Lynch (II)

Autor: Carlos Balladares Castillo

LYNCH, John (2006), Simón Bolívar, Barcelona: Debate.

“Una colonia española” se titula el primer capítulo, intentando mostrar el contexto social y político en el que nace y se forma Bolívar. Ese contexto se circunscribe a Caracas: la provincia más poblada y rica de la Capitanía General de Venezuela, que era a su vez la colonia más cercana a Europa, de la cual recibirá importantes influencias ilustradas. El futuro Libertador nacerá, además, entre las familias que ejercían el liderazgo de la sociedad de su tiempo; y de la cual recibirá la mejor formación. En palabras de Lynch, recibirá una educación en América y Europa que nadie podía igualar en estas tierras (p. 28).

Ante el primer mito o dilema de los biógrafos sobre el Libertador (ver acá los problemas o polémicas en torno a la vida de Bolívar): La duda sobre su origen mestizo, señala: “Su linaje familiar ha sido rastreado en repetidas ocasiones en búsqueda de indicios de mestizaje racial, sin embargo, a pesar de testimonios dudosos que se remontan a 1673, los Bolívar siempre fueron blancos” (p. 3).

El autor reitera su tesis de “la segunda conquista de América” en el siglo XVIII con las llamadas reformas borbónicas (explicada en su libro: Las Revoluciones Hispanoamericanas: 1808-1826), las cuales le dieron a Venezuela un conjunto de instituciones que lo unían directamente a Madrid y lo hacían autónomo de otras colonias españolas. Este cambio le dio, además, a la pequeña colonia: identidad, y conciencia de sus intereses; y por otro lado – al igual que el resto de Hispanoamérica – despertó en los criollos el anhelo de la independencia (pp. 6-7).

Lynch, señala como otro de las causas de la independencia y factor fundamental para comprender la intensidad de la guerra: las tensiones de la élite blanca frente a las grandes mayorías mestizas. Es lo que Bolívar llamó “la pardocracia”, el temor a que estas mayorías exterminaran a los criollos tal como ocurrió en Haití y/o les quitaran su papel preponderante en la sociedad.

lunes, enero 18, 2010

El Bolívar de Lynch (I)

Autor: Carlos Balladares Castillo
LYNCH, John (2006), Simón Bolívar, Barcelona: Debate.

John Lynch no necesita presentación, son varias las generaciones de historiadores y docentes en Venezuela (y sabemos que en Iberoamérica también), que se han formado con sus textos (ver acá). Lynch ha dedicado sus últimos años a biografiar los libertadores de América (Bolívar y San Martín). En los siguientes días, esperamos realizar una serie de reseñas sobre su biografía de Bolívar.

El autor inicia su estudio advirtiendo lo problemático de explicar la vida de Bolívar, porque esta “aún hoy, sigue despertando pasiones y motivando polémicas”, y muy especialmente porque su figura ha sido apropiada por diversos actores, y en la actualidad, por el “populismo autoritario” (Lynch dixit) de Chávez, por lo que los historiadores deben lograr trascender estos mitos y manipulaciones propagandística, aclarando los hechos. Su objetivo, 1) es integrar los últimos estudios que se han realizado sobre el proceso largo de la Independencia iberoamericana (1750-1850) sobre la vida social, económica, intelectual y política de la sociedad en relación con las élites criollas, los mestizos, los negros, los indígenas y los esclavos; al estudio biográfico de Bolívar; y, 2) identificar “en las acciones de Bolívar (…) la dinámica del liderazgo, el poder de mando y los modos de gobernar en la diversa sociedad hispanoamericana” (p. VIII) del período. Es por ello que la biografía no se puede comprender sin tomar en cuenta los anteriores trabajos del autor, muy especialmente sus obras: Las revoluciones hispanoamericanas, y Los caudillos de Hispanoamérica.

Al leer el texto, tenemos la impresión de una clara simpatía del autor por su biografiado. La admiración por Bolívar, su pensamiento y su basta obra; y especialmente por su gran capacidad para vencer las dificultades a las que se enfrentó. Además, usa con gran frecuencia, el testimonio de uno de los mayores seguidores del Libertador: su edecán: Francisco O’Leary. Notamos, por último, una preocupación por identificar su pensamiento; el cual se hace confuso debido a que Bolívar era un político que no dejaba de contradecirse por los inevitables efectos de la acción persuasiva.

En cada una de las siguientes entregas, nos dedicaremos por separado a cada uno de los 12 capítulos que conforman esta biografía.

sábado, enero 16, 2010

¿Qué es el chavismo? Un "arroz con mango"

El marxismo es la más avanzada propuesta que Cristo vino a anunciar (…) el Reino de Dios en la Tierra, el reino de la paz, del amor, el reino humano. Porque Cristo era socialista, en cambio el capitalista era Judas.

Hugo Chávez Frías (Presidente de Venezuela durante el proyecto socialista chavista (1999-?), durante la presentación de su "Memoria y Cuenta" de 2009 ante la Asamblea Nacional el 15 de enero de 2010, puede verse acá y en el excelente blog de Marha Colmenares aquí).

Nuestro comentario: los noticieros han descrito la noticia como la primera vez que Chávez se declara marxista, pero esto no es cierto porque el 19 de diciembre pasado lo hizo por primera vez (ver aqui). Digamos que lo reafirma, para que no lo dudemos. Nos parece excelente aclarar un poco más la ideología "chavista", pero sus palabras son verdaderamente un "arroz con mango" (frase coloquial que expresa un absurdo), creo que no necesita mucha explicación el señalar que Cristo no pudo "anunciar" una ideología que nace 1800 años después de que él vivió, es decir, es un anacronismo. Por otro lado, creo que Marx habría rechazado esta afirmación por ateo y anticatólico.
Los cristianos deberían pronunciarse ante esta afirmación. Espero como católico, que las autoridades de mi Iglesia rechacen estas palabras.

Historiador venezolano (Elías Pino Iturrieta) comenta la política de racionamiento eléctrico del chavismo

Artículos de opinión de los historiadores
Transcribimos el artículo del historiador Elías Pino Iturrieta que publica todos los sábado en
El Universal. El subrayado es nuestro.

Información de actualidad
Que Dios le pague, comandante-presidente por este portentoso itinerario hacia los orígenes
Las velas, como asegura el historiador Matthew Luckiesh, son un bien precioso de la humanidad. Existen desde la antigüedad, y se han constituido en la fuente más expedita de claridad debido a que su manufactura y su transporte no son difíciles. Se fabrican con una mínima aplicación de tecnología y puede ser llevadas en el bolsillo sin incomodidad, para convertirse en "una planta completa de iluminación sin nada de desperdicio. No se necesitan tanques, como ocurre con el transporte de aceite, pues su combustible es sólido hasta que la llama lo funde". Su utilidad es esencial para la vida cotidiana y para los asuntos de la economía, agrega el autor, pero también para la celebración de ceremonias públicas y rituales religiosos. Considérese este párrafo como elogio de unos objetos cuyo uso formará en adelante parte de los hábitos del venezolano. Con la resurrección de las velas, no hace la sociedad sino vincularse con las tradiciones más caras del género humano y con un venero de progreso que data de tiempo inmemorial. Bienvenidas, pues, las velas, a la evolución de nuestras vidas encaminadas por la ruta incontenible del adelantamiento; y ahórrese molestias el lector cuando acuda a la pulpería a comprarlas para resplandor del hogar, para la marcha de sus negocios o para atención de sus oratorios domésticos. Felicítese, más bien, por la adquisición.

Pero esté pendiente de la calidad y de los precios, advertencia proveniente de Vida de hacienda en Venezuela, un libro de José Rafael Lovera que abunda en noticias sobre las formas de vivir de nuestros antepasados. Encabezan el elenco las velas de cera, utilizadas generalmente en las fiestas de la Iglesia y las más costosas del mercado por la intensidad de su luz y por la duración de sus materiales. Siguen las velas de esperma de ballena, para cuya adquisición debe también guardarse una buena cantidad de moneda macuquina. Pero queda la solución de las velas de cebo, que cada quien puede elaborar en la tranquilidad de su cocina, o en pequeñas fabricas sin mayor obligación de mano de obra, valiéndose de la grasa del ganado. En relación con las velas de cebo conviene advertir que producen un olor demasiado fuerte, unido a una luz rojiza y a una abundancia de humo que turban la visión y generan congestión pulmonar. Con el tiempo la gente se habitúa a su uso, especialmente porque no salen caras, porque se consiguen de diversos tamaños, al gusto del consumidor, y porque son resistentes al viento. Las velas, cualquiera sea su tipo, entorpecen la visibilidad y faenas como la costura y el bordado, imprescindibles cuando conviene el refugio casero ante las amenazas de la calle y ante las tropelías de cuatreros, mal entretenidos y abigeos, pero animan la imaginación. Como recuerda Lovera, desatan la fantasía en la penumbra de la noche para que los habitantes de las casas observen sombras que se vuelven fantasmagóricas, u otro tipo de percepciones ajenas al entorno que, pese a que producen miedo, no dejan de ofrecer material para las tertulias y para otras amenidades susceptibles de paliar los aburrimientos del encierro hogareño.
Y ahora una información fundamental sobre los fósforos, también llamados cerillos o cerillas, para que el lector no se mortifique cuando deba usarlos para prender las velas. Ya desde el siglo XVIII se perfeccionó su fabricación, mediante el uso de fósforo mezclado con goma arábiga y con otros materiales no inflamables que hacían confiable su manejo. Su uso es antiguo en el país. Las crónicas apuntan a 1838 como fecha de introducción, y ya existe una fosforería con toda la barba en 1853, bajo la dirección de un emprendedor llamado Juan Delgado. Volvamos a Lovera para alabar la utilidad del precioso adminículo: "Este humilde invento, pequeño y desechable, permitió al hombre llevar consigo, dondequiera que fuese, la posibilidad de encender el fuego, y vino a solucionar lo que en tiempos idos fue un grave problema que hoy nos parece una nimiedad más de la vida diaria". ¿No estamos ante una maravilla, cuya trascendencia se ha subestimado debido a que su uso se volvió asunto corriente?
Retornamos a un sinfín de milagros, en suma. Bebemos otra vez de antiguas fuentes, como los antecesores de la Colonia y del siglo XIX. Nos miramos en el espejo de la tradición para parecernos a imágenes y conductas que considerábamos como piezas yertas del cementerio de la historia, como testimonios de lo que juzgábamos como retrogradación. De allí el contenido de la columna de hoy, que se atreve con una modesta colaboración para que entremos con ánimo en la prometedora etapa de desarrollo para cuyo advenimiento no ha ahorrado esfuerzos el gobierno. Que Dios le pague, comandante-presidente, y también a los otros timoneros de este portentoso itinerario hacia los orígenes. eliaspinoitu@hotmail.com

¿Qué es el populismo? (por Joan Prats)

Gracias a Prodavinci, tenemos este excelente artículo de Joan Prats que nos ayuda a definir y comprender los populismos.

Tomando los populismos en serio
Publicado el 15 de Enero, 2010 por Prodavinci
Encuentro Venezuela en Boston
Por Joan Prats*
Los populismos latinoamericanos son el fantasma que se agita dentro y sobre todo fuera de América Latina como causa o amenaza de todos los males presentes y futuros. Hoy, tras las derrotas de Humala en Perú y de López Obrador en México la “comunidad internacional” parece más sosegada. Pero le queda por delante un buen período de inquietud. Quizás sea el tiempo de tomarse en serio a los populismos, es decir, de tratar primero de entenderlos. Preferimos hablar de populismos en plural para expresar, en primer lugar, la heterogeneidad del fenómeno. Hay populistas de derecha –Uribe- y de izquierdas –Evo, Castro o López Obrador-; hay populistas que se han declarado no ser de derechas ni de izquierdas –Ollanta Humala- y los hay que se sienten incómodos con estas clasificaciones traídas de la Revolución francesa –Chávez-; hay Presidentes que unas veces son clasificados como populistas y otras como de izquierda reformista –Kirchner-. Por lo demás, hay populistas de hoy y hubo populistas en un ayer nada lejano –América Latina entre 1930 y 1960- que aún están bien presentes en el imaginario colectivo de muchos latinoamericano/as.
El populismo es un fenómeno que se resiste a las definiciones. Bonilla y Páez, dos buenos estudiosos del tema, lo han caracterizado como “una vieja tradición política que interpela al pueblo, que rompe con los convencionalismo del establishment, que tiene la habilidad de usar múltiples ideologías, que eventualmente moviliza a las masas, y que generalmente se organiza detrás del carisma de un caudillo”.
Esta caracterización es una buena primera aproximación, aunque fría: no nos transmite las razones por las que los populismos reverdecen con tanta facilidad y pasión en América Latina; no nos dice nada de por qué los populismos –teniendo raíces innegables y hasta expresiones actuales en Rusia, Europa y Estados Unidos- han encontrado sus terrenos más abonados en América Latina. En realidad, el populismo es uno de esos fenómenos que se deja describir pero no definir. Y para describirlo hay que acudir a su historia.
Recomendamos un trabajo de Alberto Methol Ferré, (elaborado fuera de los circuitos intelectuales transnacionales, pero emanado de la entraña histórica misma de la región) América del Sur: de los estados-ciudad al Estado Continental Industrial. Partiendo de la vieja frase de Perón, “el siglo XXI nos encontrará unidos o dominados”, Methol indaga la generación de latinoamericanos que a principios del siglo XX empezaron a repensar la unidad continental. El uruguayo Rodó que en 1900 publica Ariel es el primer gran propulsor de la unidad moral e intelectual de América Latina que plasmó en su propuesta de Nación de Repúblicas Confederadas retomando así el proyecto histórico que se le abortó a Bolívar en 1826. En 1910 el argentino Manuel Ugarte ofrece la primera síntesis histórica y política de América Latina en su El Porvenir de la América Española. En 1911 apareció La Evolución Política y Social de Hispanoamérica del venezolano Rufino Blanco Fombona. En 1912 se publicó Las Democracias Latinas de América del peruano Francisco García Calderón. El estudiantado universitario fue el gran dinamizador de estos nuevos ideales de unión. El estudiantado a través de sus revueltas, movilizaciones y congresos fue el primer exponente del latinoamericanismo y de él surgió también la gran marea nacional populista.
La primera transformación de estas elaboraciones intelectuales y movilizaciones en proyecto político se debe a Víctor Raúl Haya de la Torre, el fundador y padre de la Alianza Popular Revolucionaria Americana, el APRA. El populismo de Haya de la Torre es un primer intento de construir o avanzar el Estado y la Nación en Perú. A él se debe la primera teorización política sobre las “polis oligárquicas” que es lo que existía debajo de los rótulos de las “naciones” latinoamericanas. Éstas fueron vislumbradas como estados-ciudades antiguos que controlaban espacios gigantescos agro-minero-pecuarios exportadores. “Eran países anacrónicos en sus bases, enormemente ricos, pero de una riqueza sin potencialidad porque los inventos eran de otros. No podíamos exportar nada con valor agregado suficiente. Con una gigantesca renta agraria o minera comprábamos los objetos de la modernidad, teníamos la mímica de la modernidad, pero nada más”. (Methol).
Entonces surgió una generación de latinoamericanos que se propusieron convertir la mímica en realidad. Todos ellos fueron nacional populistas. Pero ya entonces el populismo fue decretado inferior, aunque bien mirado es “el único pensamiento político que surgió en América Latina desde sí misma y generó a Haya de la Torre en Perú, a Vargas en Brasil, a Perón en Argentina, a Ibáñez en Chile, a Lázaro Cárdenas en México, a Rómulo Betancourt en Venezuela” (Methol), a Velasco Ibarra en Ecuador, a Gaitán en Colombia y a Víctor Paz Estensoro en Bolivia. Vargas en Brasil y Perón en Argentina fueron autoritarios. Los otros mantuvieron concepciones limitadas y relaciones ambiguas con la democracia, pero todos ellos incorporaron a la construcción de la nación y al ejercicio de la política a las masas, al pueblo, a sectores antiguos y nuevos excluidos de la participación en las viejas repúblicas oligárquicas cuya crisis social, económica y política estuvo en la base del surgimiento de los liderazgos y las políticas populistas.
Las repúblicas oligárquicas exportadoras latinoamericanas a medida que hacían crecer a sus países iban generando en las grandes ciudades portuarias masas de proletarios y empleados, artesanos, pequeños comerciantes, maestros, profesionales que se unían a las masas históricamente desheredadas en el campo o las minas… todos ellos dejados fuera de los mecanismos de representación política oligárquica. En Europa estas masas fueron encuadradas por los partidos y sindicatos socialistas y social-demócratas mediante el sufragio universal, la conquista progresiva del estado del bienestar y la transformación correspondiente del estado liberal y la economía liberal en un Estado Democrático y Social de Derecho y en una Economía Social de Mercado. Todo esto supuso un proceso de creación de nuevos actores, de luchas y de pactos, generadores de nuevas instituciones. De este modo se fue conquistando en Europa una ciudadanía universal –basada en los derechos civiles, políticos, económicos y sociales- anclada en una institucionalidad sólida.
Pero en América Latina las cosas discurrieron muy de otro modo. Por supuesto que los emigrantes especialmente del Sur de Europa trataron de encuadrar a las masas emigradas en los instrumentos políticos de sus países de origen –con un fuerte componente anarquista y socialista revolucionario-. Pero el intento no resultó porque se trataba de dos realidades completamente diferentes. Los Estados europeos existían de larga data como sistemas institucionales completos y habían realizado ya la revolución industrial. Los movimientos sociales y políticos europeos acabaron renunciando a sus ideales revolucionarios a cambio de una renovación a fondo de la enmohecida institucionalidad de sus viejos Estados. En contraste con ello, los Estados y las naciones latinoamericanas en realidad no eran tales. Apenas controlaban su territorio y dejaban a las grandes masas fuera de la identidad nacional, la representación política y la inclusión social. La institucionalidad de las repúblicas oligárquicas era débil y en gran parte informal. La industrialización era una tarea pendiente. En estas condiciones la movilización popular no podía hacerse desde las ideologías sino desde el proyecto político de una patria nueva: la promesa de una Nación y un Estado que incluiría a las multitudes, que les daría identidad y que les pediría su fuerza movilizadora. Esto fue lo que hizo el nacional populismo latinoamericano en sus diversas variedades. Sus líderes fueron ante todo “constructores nacionales”, aunque se trate, como veremos, de naciones y estados que poco tienen que ver con los europeos. Su retórica fue antioligárquica y antiimperialista pero, en general, no fue anticapitalista.
Fijémonos en el caso de Perón. Argentina entre 1945 y 1955 tenía unos diecisiete millones de habitantes. La primera consigna del peronismo fue industrializar para dar ocupación y empleo a las multitudes. Se trataba de poner las rentas de la exportación de los recursos naturales al servicio de la industrialización generando un tejido empresarial industrial capaz de sustituir las importaciones. Pero aún así el mercado nacional se quedaba chico y para agrandarlo era necesario integrar las economías. Para ello, Perón, en 1951 buscó la alianza entre Argentina y Brasil como núcleo básico de aglutinación, como el motor del camino hacia la Patria Grande, hacia la unidad necesaria de América del Sur. “O unidos o dominados”. Pero la cosa no funcionó. Las razones me parece que son dos bien claras:
(1) La primera es que el populismo peronista, por su propia esencia, contribuyó a construir una nación pero sobre bases institucionales muy débiles. El caudillo autócrata hizo una política distributiva y social sin duda, pero basada en el clientelismo, es decir, en la distribución de beneficios sociales a cambio de votos –la mano de Evita tendida sentidamente a los descamisados aliviaba la suerte de muchos hogares pero no generaba ciudadanos con derechos sociales garantizados por las instituciones del Estado. Del mismo modo, el mercado interior se protegió para las empresas nacionales en base en gran parte a criterios de lealtad política, con lo que faltaron las instituciones y las políticas incentivadoras de la productividad y de la orientación a exportar más allá de los recursos naturales.
(2) La segunda es menos evidente: se trata de constatar la imposibilidad de generar integraciones económicas efectivas entre países de muy débil institucionalidad. Cuando los Estados que se integran económicamente no han sido capaces de construir dentro de sus fronteras las instituciones de una verdadera economía de mercado, resulta casi imposible que puedan construir un espacio supranacional de mercado regido por reglas que queden fuera de la manipulación arbitraria por parte de los Estados miembros o de sus grupos empresariales o sociales más destacados. Aquí se encuentra la razón básica por la que las integraciones regionales latinoamericanas han quedado siempre por debajo de las expectativas generadas. Los populismos generan retórica de integración pero difícilmente pueden generar una integración económica eficaz y duradera precisamente porque su viabilidad política resulta incompatible con el fortalecimiento de la institucionalidad económica y jurídica que requieren los mercados eficientes. Conscientes de ello, desde antiguo, oponen el comercio de los pueblos –controlado por la discreción de los gobiernos- al libre comercio, aun si se tratara de un libre comercio bajo reglas fijadas por los gobiernos pero que éstos no pueden cambiar a capricho.
Una característica de los populismos de esta primera época es lo que se conoce como populismo económico. Suele citarse la carta que Perón dirigiera a Ibáñez en 1953: “Mi querido amigo dele al pueblo, especialmente a los trabajadores, todo lo que sea posible. Cuando parezca que ya les ha dado demasiado, deles más. Todos tratarán de asustarle con el fantasma del colapso económico. Pero todo eso es mentira. No hay nada más elástico que la economía, a la que todos temen tanto porque no la entienden”. Este populismo económico alcanzó a gobiernos del inicio del proceso de democratización como fueron los de Alfonsín en Argentina, Alan García en Perú y José Sarney en Chile. Practicaron lo que Alejandro Foxley ha llamado el “ciclo populista”: un primer año de expansión fiscal para generar mayor poder adquisitivo; un segundo año en que se paga la cuenta en términos de inflación y déficit fiscal; un tercer año con crisis económica transformada en crisis social a través de movilizaciones, y un cuarto año de abierta crisis política. Salvador Allende también practicó el populismo económico así como los Sandinistas en Nicaragua. Algunos señalan que Hugo Chávez ha sido rescatado del déficit fiscal por el abrupto incremento del precio del petróleo.
Los Estados nacional populistas, que se generalizaron en América Latina entre los años 40 y 60 del siglo pasado, hacia finales de los 60 y principios de los 70 entraron
(1) en crisis de crecimiento económico –la industrialización por sustitución de importaciones no fue capaz de sobrepasar el estadio de bienes de consumo ni de elevar la productividad ni de abrirse a mercados más amplios-,
(2) en crisis social –las políticas distributivas se quedaron sin recursos y por lo demás no habían conseguido reducir significativamente la desigualdad crónica de la mayoría de países latinoamericanos-, y
(3) en crisis política –la corrupción, el camarillismo y la arbitrariedad- siempre los acompañaron. Tras fuertes tensiones sociales e intentos revolucionarios varios –fue un tiempo de gran ideologización- fueron sustituidos por dictaduras militares brutales que ensayaron por primera vez un nuevo modelo de desarrollo a cargo de un nuevo tipo de Estado, el burocrático-autoritario.
Pero antes de seguir con el relato, revisemos las condiciones que hicieron posible la emergencia de aquellos populismos así como algunas de sus características y consecuencias más sobresalientes. Nos servirá para contrastarlas más adelante con las condiciones y características de los populismos actuales.
Los primeros populismos latinoamericanos nacieron de una combinación de condiciones que vale la pena recordar:
(a) Una crisis económica, social y política de las repúblicas oligárquicas provocada en parte por el deterioro del valor de las exportaciones, en parte por la incapacidad de los gobiernos de conferir identidad y de incluir socialmente a las masas populares y en parte por la crisis de representación política y la deslegitimación social de los gobiernos oligárquicos;
(b) Unos Estados y Naciones incompletos, que no son capaces de controlar y articular sus vastos territorios ni de incluir y conferir identidad nacional a su población en crecimiento;
(c) Una institucionalidad política y económica formal muy débil, incapaz de adaptarse e integrar a los nuevos actores sociales y de generar nuevas reglas del juego más inclusivas y eficientes.
Dándose este tipo de condiciones, entonces como hoy, el nacional populismo apela y moviliza al pueblo contra la oligarquía y el imperialismo –considerados socios entre sí y enemigos del pueblo ambos- no para hacer ninguna revolución socialista –el populismo no es anticapitalista- sino para refundar el Estado y construir la Nación desde el pueblo, por el pueblo y para el pueblo. El pueblo y los movimientos sociales en que se expresa pasan a ser el nuevo icono político. No se trata de universalizar un estatus jurídico de ciudadanía. Los derechos que se quieren conquistar y garantizar no son derechos individuales –considerados como liberales y burgueses- sino los derechos colectivos del pueblo. El sistema político que se vislumbra no quiere representar ciudadano/as sino que se considera como “la autorepresentación política del pueblo a través de los movimientos sociales”. De todo esto se derivan varias características:
Una primera es la enfatización de todos los aspectos simbólicos, comunicacionales, emotivos y hasta de espectáculo. Se trata de expresar dramáticamente que existe una ruptura con la oligarquía vendepatria y con el imperialismo, declarados ambos enemigos permanentes a los que nunca se acabará de vencer. Frente a la corrupción alegada del régimen político anterior se hace ostentación de austeridad y honestidad –que en ausencia de instituciones no suele resistir el paso del tiempo-. Se cuestiona el racismo y el clasismo preexistentes aunque no necesariamente se les supera. Se polariza y tensiona a la sociedad propalando imágenes de lucha entre el pueblo y la oligarquía, entre nosotros y los otros, llevándose las cosas a nivel de escisión civil. Todo lo cual adquiere mayor espectacularidad dramática por el carácter mediático de las sociedades actuales.
Una segunda característica de los populismos clásicos fue la preeminencia concedida a los movimientos sociales sobre las estructuras más formales de partidos y sindicatos. Los sistemas populistas se apoyan en la articulación de coaliciones distributivas integradas por una diversidad muy amplia de actores sociales todos ellos considerados como expresión directa del pueblo: movimientos sociales muy diversos, sindicatos alineados con el régimen populista, grupos empresariales que acompañan el proceso, funcionarios nuevos que pasan a ocupar los empleos públicos, dirigentes y trabajadores de las empresas nacionalizadas o protegidas, gremiales varios subvencionados, campesinos que han obtenido tierras de la reforma agraria o que esperan obtenerlas y hasta la policía y las fuerzas armadas de las que se espera el apoyo a cambio de hacerles participar o no indagar en sus rentas… El populismo trata de desarrollar un sistema de corporativismos que trence toda la estructura social. En realidad el sistema populista no concibe a la persona como ciudadano dotado de derechos sino como miembro de un movimiento o corporación sin la pertenencia y subordinación al cual no se darán condiciones para el desarrollo personal. Se combate el ideal de una sociedad de individuos libres y autónomos que construyen actores de afiliación voluntaria para actuar en la esfera pública con el fin de universalizar la ciudadanía. Contrariamente el “pueblo” se ve como una constelación de actores y movimientos sociales de vida interna opaca y autoritaria que se imponen a sus miembros individuales. Estas visiones de la sociedad se presentan como postcapitalistas, pero en realidad son preliberales y precapitalistas, aunque coherentes con la mentalidad primitiva de amplios sectores excluidos.
Así las cosas, los populismos tienden a utilizar el clientelismo político como método de acción política. No todos los clientelistas son desde luego populistas. Pero los populistas siempre son clientelistas. Su servicio al pueblo consiste en distribuir discrecional y selectivamente bienes y servicios principalmente a través de las organizaciones sociales que soportan el régimen, cuyos dirigentes acaban siendo cooptados y subordinados al poder político populista. Las dirigencias de los movimientos políticos en los que se dice que se expresa el pueblo siempre acaban siendo capturadas e instrumentalizadas a través del clientelismo. El mito del gobierno populista como autorepresentación política del pueblo tratará de cerrar el círculo de legitimación. Obviamente sólo con muy bajos niveles de cultura política puede pasar todo esto, pero en América Latina no andamos faltos de estos mínimos culturales y es de ellos, a los que suelen pertenecer los más pobres y excluidos, de donde trata de nutrirse el populismo.
Una nueva característica de los populismos coherente con todo lo anterior es su ambigua relación con la democracia representativa y la naturaleza fuertemente personal y discrecional del liderazgo populista. Los populistas nunca han considerado que el pueblo se exprese ni exclusiva ni principalmente a través de las elecciones ni que el poder popular se ejerza tan sólo a través de las instituciones. Los populistas manejan una ambigüedad muy consciente sobre la democracia representativa. No se trata de completarla con la democracia participativa, lo que sería una demanda de la izquierda reformista. Los populistas se reservan el derecho a invocar al pueblo como titular último de la soberanía nacional cada vez que las instituciones de la democracia –representativas o participativas- amenacen con desviarse de la “verdadera” voluntad popular. Si las cosas van bien para el gobierno populista, éste mantendrá a los movimientos sociales alimentados clientelarmente y sólo movilizados para los actos simbólicos. Cuando las cosas vayan mal, el pueblo volverá a las calles, plazas y caminos para enderezar las desviaciones de las instituciones políticas capturadas circunstancialmente por los enemigos del pueblo o en riesgo de serlo. Cuando todo se deteriore, se hará evidente que pocas palabras como “patria” y “pueblo” han llegado a ser coartada o refugio de tantos canallas. Valga una cita del bueno de Stalin que el 4 de mayo de 1935, dirigiéndose a los futuros oficiales del Ejército Rojo, les decía: “de todos los capitales valiosos que existen en el mundo, el más valioso y el más decisivo es el pueblo”.
El populismo no puede vivir sin un liderazgo fuertemente personal y discrecional. Ello se debe a que las instituciones políticas formales quedan extraordinariamente debilitadas al tener que convivir con organizaciones y movimientos sociales situados fuera de su lógica. Entonces los conflictos entre los actores de la coalición que sostiene al populismo no son mediados ni resueltos institucionalmente sino por el liderazgo personal y discrecional del Presidente populista. Éste tenderá a no crear instituciones asignadoras de poder y solucionadoras de conflictos entre actores para no hacerse prescindible. El populista es todo lo contrario al Príncipe de Maquiavelo que le aconsejaba hacerse prescindible creando instituciones. No tiene nada de la grandeza de Napoleón quien afirmaba: “los hombres no pueden fijar la historia, sólo las instituciones pueden hacerlo”, y se dedicó a crearlas y duran hasta hoy. Los líderes populistas latinoamericanos sólo anduvieron estos caminos de manera muy incompleta e imperfecta.
¿Son diferentes los populistas actuales? Algunos creen que los populistas de hoy sólo son nuevos de puro viejo. Pero no es cierto. Nada pasa en balde. En primer lugar, América Latina ha conquistado unos niveles de democracia y cultura democrática que, aún siendo muy incompletos, tienen difícil retorno. América Latina se halla insatisfecha no con “la” democracia sino con la democracia específica que vive. La crisis latinoamericana, como se ha dicho, no es con sino en la democracia. Los populismos actuales mantienen desde luego toda la ambigüedad de los viejos populismos en relación a la democracia representativa. Pero necesitan legitimarse electoralmente y respetar un mínimo de pluralismo político. Cuando vengan momentos difíciles pondrán en riesgo los mínimos de institucionalidad democrática, pero habrán de contar con una resistencia civil democrática impensable en tiempos del primer populismo.
En segundo lugar, los actuales populistas parecen haber abandonado lo que Sebastián Edwards y otros han llamado la “macroeconomía populista”. Ahora vigilan la inflación y el déficit y tratan de ganar respetabilidad internacional manteniendo la autonomía del Banco Central. Pero esto va contra la lógica populista de instrumentalización política de toda la institucionalidad, incluida la económica. De este modo a veces no se resiste a la tentación de sustituir la autonomía de las instituciones por una mímica de autonomía que no acaba de engañar a nadie y que desde luego no resistirá una coyuntura económica seriamente desfavorable. Lo que los populismos actuales no parece que puedan iniciar es el desarrollo de nuevas capacidades productivas basadas en una multiplicación de nuevos empresarios y empleados de alta productividad. Para ello tendrían que crear las condiciones institucionales y las políticas económicas adecuadas y oportunas, las cuales pasan por conceder autonomía y reglas de juego ciertas, es decir, por generar una institucionalidad que no parece compadecerse con las exigencias de supervivencia a largo plazo del populismo.
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* Presidente de la Asociación Internacional para la Gobernanza, la Ciudadanía y la Empresa. Profesor de la Universidad de Barcelona. Este ensayo pertenece a su trabajo Ideas y ensayos sobre Los Autoritarismos del Siglo XXI.
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